Un detector de humo hipotecario
Vale la pena mirar el nuevo índice de una burbuja hipotecaria en Estados Unidos. Muchas personas pensaron con razón que el último boom inmobiliario de Estados Unidos no era sostenible –pero no pudieron demostrarlo–. La métrica creada por un think tank de Washington podría ayudar a detectar la próxima ronda de excesos de préstamos hipotecarios según surja.
El American Enterprise Institute (AEI) dio a conocer su Índice Nacional de Riesgos Hipotecarios esta semana, en el que se clasifican los préstamos hipotecarios en apartados de diferentes riesgos mediante la comparación de las características de los préstamos con los impagos de 2007.
Para octubre, el índice de riesgo del AEI muestra que los préstamos hipotecarios con una puntuación media de 10,9 se sitúan en algún lugar entre la cosecha muy segura de 1990 y los préstamos desastrosos de 2006 a 2007, que recibieron una puntuación de 6 y 21, respectivamente.
En general, los números son consistentes con un revitalizado, pero exagerado, mercado de la vivienda estadounidense. El miércoles, los datos revelaron que los nuevos inicios de construcción de casas de noviembre alcanzaron su nivel más alto en seis años. Si esta mantiene el camino y los bancos a aflojan más las normas de préstamo adicional, el nuevo índice AEI es una manera para que tanto los inversores como los supervisores puedan obtener una alerta temprana. Los críticos pueden señalar a la tendencia derechista del AEI como una razón para descontar su trabajo, pero al menos en lo referente al índice hipotecario, el think tank está publicando todas sus hipótesis para que sean examinadas.
Aunque el índice llegó para ser percibido como creíble cuando parpadea en rojo, los agentes inmobiliarios, Wall Street y los propietarios de viviendas no quieren creerlo. Lo más difícil será que lo tomen en serio.