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UGTy CC OO de Cataluña respaldan la iniciativa y piden al Estado que la facilite

CEOE elude pronunciarse sobre el referéndum y Fomento dice que debe celebrarse en un marco legal

El mercado pasa por alto el desafío catalán Las patronales insisten en garantizar la seguridad jurídica

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, junto al responsable de la patronal Fomento del Trabajo, Joaquín Gay de Montellà, en una imagen de archivo.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, junto al responsable de la patronal Fomento del Trabajo, Joaquín Gay de Montellà, en una imagen de archivo.

Mientras son contados todavía los empresarios catalanes que han mostrado abiertamente su frontal rechazo a la posibilidad de que Cataluña se independice de España, las organizaciones empresariales continúan jugando al gato y al ratón en sus declaraciones oficiales.

La principal patronal del país, CEOE, volvió a insistir ayer en que no hará ninguna valoración ni de la convocatoria de la consulta soberanista, ni de la pregunta, ambas conocidas ayer. Solo Arturo Fernández, uno de los vicepresidentes de esta asociación y máximo responsable de la patronal madrileña Ceim admitió ayer que la situación en Cataluña con la convocatoria de una consulta independentista es “muy problemática”.

En declaraciones a los medios de comunicación en un almuerzo convocado por el Club Siglo XXI, Fernández insistió en que es una situación “complicada” y añadió que “de aquí a noviembre pueden cambiar muchas cosas”. En su opinión, es necesario realizar un gran esfuerzo para “consensuar muchas cosas”, y agregó que “Cataluña sin España no existe, y viceversa”. Desde CEOE quisieron dejar claro a CincoDías que estas palabras no podían ser tomadas como la opinión de la organización.

Durante esa misma jornada en la que participó Arturo Fernández, el presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joaquín Gay de Montellà, aseguró que es necesario que la consulta prevista en Cataluña el próximo 9 de noviembre de 2014 cumpla con el marco legal. Gay afirmó que hasta que llegue la fecha de la consulta “habrá que trabajar mucho”, no pretendiendo “convencer a nadie”, sino explicándolo bien para que todos reflexionemos”. Así, consideró que “se abre un plazo de negociaciones” para hacer que la consulta entre dentro del marco legal, e instó a esperar “a ver cuál es el resultado de la consulta” antes de avanzar “lo que pasará después”. A este respecto, fuentes de esta asociación declinaron pronunciarse sobre la independencia, “ya que eso forma parte del ámbito cívico y político”.

Advertencia de Linde

Por su parte, el sindicato CC OO de Cataluña expresó su apoyo al texto de la eventual consulta pactado por el presidente catalán, Artur Mas, mientras que la UGT catalana no se refirió explícitamente a la pregunta, si bien reclamó al Estado que “facilite la consulta”.

En un comunicado, el secretario general de CC OO de Cataluña, Joan Carles Gallego, valoró que el texto de la pregunta “permita reflejar la pluralidad de opciones del pueblo de Cataluña”, al tiempo que dijo que sería “positivo” que la pregunta pactada tuviera el apoyo de “todas las fuerzas políticas que están a favor del derecho a decidir”.

Por su parte, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, se ha pronunciado en los últimos días de manera rotunda, diciendo que una Cataluña independiente es inviable: fundamentalmente porque su sistema financiero iría a la quiebra. Además, insistió en que la falta de estabilidad puede poner en serio riesgo la recuperación de la economía en todo el país. Y desde Bruselas también han sido distintas autoridades las que han advertido que Cataluña saldría automáticamente del euro si se independiza.

El mercado pasa por alto el desafío catalán

El pulso soberanista lanzado desde Cataluña no cotiza en los mercados, que tienen sin duda el foco puesto en el ritmo de retirada de estímulos de la Reserva Federal y, ya en clave más europea, en el impacto y alcance de los test de estrés que prepara el BCE para el próximo año. La independencia de Cataluña no se contempla en el ámbito financiero como un escenario factible y que sea necesario evaluar como una posibilidad real, aunque se siga con atención el proceso y el debate político e incluso se observe con temor la escalada independentista.

La jornada de ayer, tanto en la Bolsa española como en el mercado de deuda, fue reflejo de ese ánimo, que deja por ahora en un plano completamente secundario el pulso político catalán. La sesión fue de pérdidas para la Bolsa, aunque por factores ajenos a Cataluña. El Ibex 35 cerró la sesión con una caída del 0,93%, hasta los 9.272,10 puntos, en línea con el resto de índices europeos. El Dax alemán se dejó un 0,66%, el Cac francés un 0,43% y el FTSE MIB de Milán un 0,94%.

En el sentir de los inversores pesaron las declaraciones de Peter Praet, el miembro belga del consejo del Banco Central Europeo, al Financial Times, en las que insinuaba una posible penalización a la compra de deuda pública por parte de los bancos. Las entidades financieras, que han aprovechado la barra de liquidez del BCEpara comprar deuda soberana, se verían muy perjudicadas por esa medida si finalmente se ejecutara.Por esa razón, los bancos se apuntaron ayer a las pérdidas.Las entidades catalanas Sabadell y CaixaBank se dejaron un 1,80% y un 0,54%, respectivamente. Junto a ellas, el resto de bancos del Ibex también anotaron números rojos. Otra compañía catalana, Abertis, cayó un 1,04%.

En el mercado de deuda, el interés del bono español a diez años se mantuvo en el 4,095%, con la prima de riesgo estable en los 225 puntos básicos.

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