¿Intérprete o enfermo?
El hombre que actuó como intérprete de lengua de signos en el funeral por Nelson Mandela, Thamsanqa Jantjie, está siendo uno de los protagonistas de esta semana. La Asociación sudafricana de sordos le define como “impostor”, pero él sigue empeñado en dar explicaciones sobre los hechos ocurridos el martes: afirma que sufrió un ataque de esquizofrenia y admite que sus gestos no tenían ningún sentido porque estaba “en una situación muy peligrosa”. El falso intérprete afirmó ayer que “quien no entienda esta enfermedad pensará que me lo estoy inventando”. El gobierno de Sudáfrica ya se ha puesto a investigar sobre cómo pudo este hombre llegar a permanecer durante cuatro horas junto a cada uno de los oradores sin ser apto para desarrollar esa labor.