La Xunta concedió 44 millones en créditos a Pescanova desde 2005
Estas cifras han sido aportadas en comisión parlamentaria por el secretario general del Mar, Juan Carlos Maneiro, para responder a la diputada nacionalista Carme Adán, quien llegó a hablar de “piratería empresarial” y denunció lo que consideró trato de favor de la Xunta a la multinacional gallega tanto en la concesión de ayudas como en los planes acuícolas.
Maneiro negó este extremo y llegó a señalar que del total de ayudas concedidas en los últimos ocho años, el 60% correspondió al Gobierno de coalición de PSOE y BNG y el 40% restante, a los Ejecutivos del PP.
La diputada destacó que se ha publicado que la mayoría de las facturas de Pescanova eran falsas. “Hay un fraude enorme, ¿van a reclamar la revisión de facturas?”, se preguntó la diputada nacionalista, ante lo que el secretario general le respondió que el asunto está judicializado y que corresponde a un juez determinar si están o no falsificadas.
Juan Carlos Maneiro señaló que además de la empresa matriz, han obtenido ayudas las filiales del grupo Insuiña, Pez Austral, Pesca Fresca, Pesquera Vasco Gallega y Bajamar.
Las ayudas globales que obtuvieron estas empresas en el periodo 2005-2013 ascendieron a 44 millones de euros, a los que hay que añadir un préstamo participativo en los últimos meses por importe de cuatro millones.
De estos fondos, la Consellería de Industria otorgó 6,5 millones y la de Pesca 41,2.
Del total de ayudas, Pescanova recibió 13 subvenciones en distintas convocatorias, cuatro por procedimiento de concurrencia competitiva, y una de ellas no competitiva y no aparece ninguna concesión de ayuda directa.
Igualmente, se otorgaron 27 ayudas a las empresas del grupo empresarial, de las que 24 fueron por el procedimiento de concurrencia competitiva, y tres de ellas préstamos participativos.
A la pregunta de Adán de si en el momento de su tramitación las ayudas sufrieron algún reparo por la Intervención de la Xunta, indicó que en los datos del sistema contable relativas a las ayudas o propuestas de pago “no consta que se hiciese ningún reparo”.
Maneiro también señaló que la normativa establece la obligación de la Xunta de comprobar las subvenciones que otorga y se dio cumplimiento también en el caso de Pescanova.
Precisó además que el hecho de que la Xunta forme parte del consejo de administración de una de las filiales no quiere decir que pudiese tener información del estado del grupo y que el problema en la empresa en que estaba representada no levantó sospechas.
Maneiro insistió, ante la insistencia de Adán en la falsificación de facturas, en que el proceso está judicializado, por lo que, en tanto no se resuelva, “no debemos hacer nada, son los jueces los que tienen que determinar si hay falsedad o no”.
Pero, dijo, las ayudas sí han sido revisadas y, “a día de hoy cumplen, el día que no cumplan, no tenga ninguna duda de que tanto la Consellería de Medio Rural y Mar como la de Industria vamos a actuar en consecuencia, como hacemos con cualquier empresa”, concluyó.