Fabricantes europeos buscan ser la nueva Nokia
Buscan diferenciarse de los gigantes del sector e ir a nichos no cubiertos por estos.
Yota Devices. El fabricante ruso de módems acaba de lanzar el primer smartphone de dos pantallas. Planea venderlo en 20 países en 2014, tras su debut en 2013 en Rusia, Austria, Alemania, Francia y España. Aseguran que “si marcan la diferencia, en dos o tres años todo el mundo nos copiará”.
La compra de la unidad móvil de Nokia por parte de Microsoft no ha dejado a Europa como un erial en el negocio de los smartphones. Al contrario. Durante los últimos meses un conjunto de empresas europeas ha empezado a sonar con fuerza en el mercado. Son Kazam (del Reino Unido), Jolla (Finlandia), Yota Devices (Rusia), Fairphone (Holanda), Wiko (de origen francés) o marcas españolas como BQ y Geeksphone. Una amalgama de fabricantes que, por lo general, pretende dar la batalla con productos de altas funcionalidades (aunque sin lujos) a precios económicos. Y que buscan innovar.
Jolla. Fue fundada por exingenieros de Nokia y acaba de lanzar un teléfono con el sistema operativo Sailfish, compatible con Android, y que es heredero de Meego, la plataforma abierta que Nokia abandonó cuando decidió apostar por Windows.
“Parte del ahorro lo consiguen en gastar mucho menos en todo lo externo al teléfono, fundamentalmente en marketing y distribución; son compañías centradas en la venta online y que como decía el consejero delegado de Kazam nunca patrocinarán olimpiadas ni harán publicidad en televisión”, explica el analista Jaime García Cantero.
Kazam. Nació en junio de 2013 en Londres y ya ha lanzado siete terminales con Android en 25 países, con precios a partir de 100 euros. Detrás está el fondo de inversión Meridian Group y cuenta con exdirectivos e ingenieros de BlackBerry, HTC y Sony.
Sin embargo, y como advierte este experto, la oportunidad de estas jóvenes empresas no está solo en el precio –“una condición necesaria para jugar frente a los líderes”– sino en diferenciarse de los gigantes del sector (como Apple, Samsung, LG o Sony, entre otros) e ir a nichos no cubiertos por estos.
Geeksphone. Empresa española creada en 2009. Fue la primera marca europea en lanzar un teléfono Android y se ha convertido en la primera del mundo que distribuye un smartphone con el sistema operativo Firefox. Son 16 personas y preparan el lanzamiento de una nueva marca para 2014.
Un reto sobre el papel difícil, pero que algunas de estas jóvenes empresas europeas están demostrando que es posible. Esta diferenciación puede estar en personalizaciones del software como Jolla, la empresa finlandesa creada por antiguos empleados de Nokia, que tiene su propio sistema operativo, Sailfish (aunque basado en Android). O en niveles de servicio como Kazam, fundada hace dos meses, que se está diferenciando ofreciendo servicio posventa de un año incluyendo reparaciones y gestión remota para solventar posibles problemas.
BQ. La compañía española empezó en 2009 y actualmente centra su negocio en España y Portugal. Este año planea vender 800.000 equipos, entre tabletas y smartphones. La clave de su éxito ha sido apoyarse en la palanca del precio y, según defienden, en dar un buen servicio posventa. La Fnac le ha encargado la fabricación de sus teléfonos móviles.
También con innovaciones como el móvil con doble sistema operativo (Firefox OS/Android) que propone Geeksphone, “que difícilmente será masivo, pero que es una propuesta interesante para segmentos de consumidores avanzados”, continúa García Cantero. Con el smartphone de dos pantallas, una de tinta electrónica para leer textos, que ha lanzado Yota (un terminal que tiene “cautivado”, según sus palabras, al mismísimo cofundador de Apple, Steve Wozniak), o con la propuesta de la holandesa Fairphone, que apuesta por smartphones basados en valores de sostenibilidad.
Fairphone. Esta empresa holandesa apuesta por crear móviles sostenibles, que se fabriquen con valores sostenibles que respeten toda la cadena de producción. Su fundador (en la foto) es Bas van Abel.
Rodrigo Silva-Ramos, cofundador de Geeksphone, dice que presumen mucho de ser una marca europea. “Somos compañías con una enorme oportunidad, porque ofrecemos cercanía, innovación y frescura, cosas que no tienen los asiáticos. Y podemos movernos con gran agilidad para dar respuesta a lo que piden los usuarios”. Silva-Ramos asegura que su empresa fabrica todo lo que vende. “El 93% son exportaciones, sobre todo a Japón, Alemania y Latinoamérica”.
Impactos en el mercado
Respecto al impacto de estas empresas en el mercado móvil está todavía por ver, “pero si son capaces de tener cierta adaptación local (de la que los grandes carecen) pueden lograr cuotas significativas”, destaca el analista español. Wiko, por ejemplo, surgió hace dos años en Francia, hoy tiene 8 smartphones en la calle y ya es la tercera marca más vendida en ese país en el mercado libre, según explica a CincoDías un portavoz de Wiko España. Un dato que da idea del potencial de estas compañías.
“Otro impacto que veremos en el mercado es la bajada de precios de la gama alta, no solo por la llegada de estos fabricantes europeos, sino también por la apuesta de Google (su Nexus 5 y su Moto G tienen precios más de un 30% inferiores a los productos equiparables de Apple o Samsung) y la llegada de fabricantes chinos (el referente puede ser Xiaomi con móviles de diseño y altas prestaciones en el entorno de los 300 euros)”, añade García Cantero. En su opinión, en el medio plazo habrá que innovar mucho “para ser capaz de vender smartphones por encima de los 600 euros, porque la mejora de la gama media empieza a cuestionar el plus de precio”.
Aunque la mayoría de estas empresas fabrica sus equipos en China, por precio, el diseño, creación y desarrollo de productos la hacen en sus respectivos países de origen. “Nosotros damos trabajo a ingenieros y creadores en España, y ahí es donde está el valor y el beneficio”, dice Silva-Ramos. Este aclara que solo el 4-5% del precio del valor total del teléfono es lo que se queda en China, "que es lo que corresponde a la integración y montaje de los componentes (que son de todo el mundo), el resto es creación de riqueza en Europa", defiende el directivo de Geeksphone.
Más allá de estos detalles, los nuevos fabricantes europeos de smartphones muestran que la tendencia parece ir hacia una oferta mucho más amplia de terminales y marcas en el mercado con productos adaptados para distintos clientes (algunos muy avanzados), y mercados en el que además los precios serán mucho más ajustados. El tiempo dirá si logran o no atraer a los usuarios y arañar cuota a los líderes del sector. De momento, la, la revista Forbes ha llegado a decir que Jolla podría convertirse en "el Ferrari" de esta industria.