Con el debido respeto
El Ibex logra zafarse de canal bajista y prepara el asalto a los 9.853 puntos. Estratégico cierre del Eurostoxx por encima de los máximos del 2011, a dos días del cierre mensual. Sin novedad en Wall Street, los toros no detienen su interminable embestida. Ojo al Nasdaq.
Día importante ayer en los Bolsas europeas. No tanto por las subidas que fueron del +0,6% de media, sino por las zonas que los toros vuelven a asediar. Notable el Emperador europeo que logra conquistar los 3.077 puntos a cierre. También hay que destacar que los selectivos periféricos parecen volver a tomar cartas en el escenario de combate. Tanto el Campeador como el César italiano lideraron los ascensos en la pasada sesión. Tan sólo falló en Gentleman inglés que sigue con su preocupante falta de momento alcista.
El Campeador inició la jornada con gap al alza sobre los 9.750 puntos. Los alcistas dejaban claro que el día traería un intento de superar la bandera de consolidación en la que lleva inmerso desde mediados de octubre. Tras alcanzar la directriz sobre los 9.770 puntos, los osos volvían a responder a la agresión y el Ibex descendía rápidamente a cubrir el hueco de apertura. Por momentos sus cifras se teñían de rojo y las dudas volvían a planear en el ejército de los toros. Pero sólo fue el típico movimiento para cubrir el gap. Los alcistas comenzaron un segundo ataque, ganándose el respeto de sus adversarios a base de tesón e ímpetu.
Pasadas las doce del mediodía, el selectivo español lograba romper el canal bajista y alcanzar máximos en la sesión muy cerca de la resistencia clave de los 9.853 puntos. Tocó los 9.828 puntos. Poco después de la apertura americana, los osos intentaron volver a interior del canal pero sus adversarios reaccionaron con solvencia y terminaron la sesión sobre los 9.808 puntos con un ascenso del +0,97%. Valioso movimiento de los toros en nuestro selectivo que recuperan la media móvil de las 20 sesiones y logran dormir por encima de la bandera de consolidación. Ahora sólo queda superar los mencionados 9.853 puntos para poder ir en busca de los 10.000 puntos.
El ascenso del Footsie se quedó en tan solo un +0,20% hasta los 6.649 puntos y su situación en el corto plazo es ya preocupante. La media móvil de las 20 sesiones va camino de completar el giro a la baja para iniciar el descenso. Entre los principales osciladores no hay señales que adviertan de un posible rebote. Habrá que seguir muy cerca los 6.600 puntos y la media móvil de las 50 sesiones en el selectivo británico. Si es perforada por las velas, tendremos una luz roja en los mercados en forma de seria divergencia. Algo no encajaría con el escenario de un nuevo tramo al alza de entidad en la renta variable. Esperamos que los cuerpos especiales británicos reaccionen pronto y logren superar la directriz bajista que le frena y los 6.732 puntos.
El movimiento clave en la jornada de ayer lo protagonizó el Emperador europeo. Con un ascenso del +0,65% hasta los 3.082 puntos, los toros logran por segunda vez en el presente mes dormir por encima de los 3.077 puntos, máximos del año 2011. Se quedan a pocos puntos de anular la estrella fugaz que aún tiene sobre los 3.106 puntos y reactivan la proyección del doble suelo. Veremos si a cierre semanal/mensual, culminan su épica hazaña y dejan fuera de combate a sus adversarios. Conquistando estas complicadísimas resistencias de largo plazo y superando el extenso martillo invertido de la siniestra figura, daría una trascendental dosis de empuje al selectivo europeo y con ella, al resto de índices regazados.
Del Káiser germano poco podemos decir ya que no hayamos contado. Sigue y sigue y sigue... al alza. Los bajistas no encuentran forma ni manera de parar a sus adversarios. Ayer nuevos máximos históricos sobre los 9.363 puntos. A cierre, la subida fue del +0,66% hasta los 9.651 puntos. Y de momento, no hay señal alguna que advierta de que vaya a detenerse. Un auténtico festival torista el que vive el Dax alemán. Los osos han dejado de existir en el norte de Europa. Muchos traders se preguntarán cuando van a detenerse los blindados germanos en su devastadora ofensiva. Pero no existe respuesta, se aprende así lo que es una subida libre absoluta y sobre todo, no enfrentarse a ella. Sin resistencias, sin oposición, sin límites.
Toma aire el César italiano con el ascenso del +0,8% hasta los 18.924 puntos. Los alcistas intentan neutralizar el desarrollo de harami bajista que pesa sobre su gráfico. Casi lo consiguen en la jornada de ayer llegando a superar intradía los 19.000 puntos. Sesenta y cuatro puntos más arriba, está la llave para ver de nuevo al Mibtel con opciones de ir en busca de los 19.500 puntos y alejar definitivamente el riesgo de una severa corrección en busca de los 18.000 puntos, invalidando la figura bajista.
Ligero fue el ascenso en el general De Gaulle francés del +0,36% hasta los 4.293 puntos y sin cambios para el corto plazo. Los bajistas intentaron cerrar por segundo día el hueco alcista del lunes pasado, sin éxito. Aunque los toros tampoco fueron capaces de ir más allá de los 4.300 puntos en su intento de completar la proyección de 90 puntos del doble suelo entre los 4.211 y los 4.300 puntos. Sesión de mero trámite por tanto, a la espera de ver si los toros se deciden a asaltar los 4.336/56 puntos o sus oponentes logran perforar los 4.277 en busca de los mencionados soportes sobre los 4.211 puntos.
Al otro lado del Atlántico, más ascensos en todos sus selectivos, volviendo a brillar con luz propia la tecnología. Si sus homólogas se despedían antes del día de Acción de Gracias que hoy se celebra en EEUU con ligeras subidas, el Nasdaq metía la directa por segunda sesión consecutiva. Sumaba un nuevo +0,67% tras perforar los 4.000 puntos el día previo. Acabó la jornada sobre los 4.044 puntos. El general Custer dejaba el listón un punto por debajo de los últimos máximos alcanzados. Se situó en los 1.807 puntos con una subida del +0,25%. Y el Sargento de Hierro, más discreto, ascendía un +0,15% hasta los 16.097 puntos. Cierra también muy cerca de máximos, tras dos días dejando sendas velas doji que de momento sólo parecen de consolidación de niveles, para posteriormente seguir con la subida libre. Hoy Wall Street no abre por festivo, Europa tendrá que rematar la faena en solitario.
“No confíe usted en aquellos que han encontrado ya la verdad; confíe solamente en quienes siguen buscándola”. Esta frase la pronunció André Kostolany. Confié siempre en los traders y analistas que no paran nunca de hacerse preguntas y utilizan como arma el condicional en sus decisiones.
Kostolany (Budapest, 1906-1999) estudió filosofía e historia del arte en Budapest, pero su padre le obligó a abandonar sus estudios y lo mandó a París en 1924, para trabajar como agente de bolsa. Fue capaz de obtener beneficios de la caída de la bolsa en 1929, haciendo operaciones en corto durante esa época. Después de la Segunda Guerra Mundial, invirtió activamente en la reconstrucción de Alemania. El subsiguiente boom económico le ayudó a construir su fortuna.
Escribió muchos libros publicados en diversas lenguas. Siempre elegante e impecablemente vestido, un verdadero gentleman, conservó su estado físico y mental en plenas condiciones hasta los últimos días de su vida. Su mayor arma era su instinto nato para los mercados. Aun así, estuvo dos veces en bancarrota, muchas veces se movió al borde del abismo llegando a pensar incluso en el suicidio. Pero siempre supo superar los malos momentos. Terminó siendo multimillonario.
Su método de especulación se basaba en la opinión contraria; Kostolany del que se dice es el más digno sucesor del grande entre los grandes, Livermore, descubrió que la única forma de sobrevivir en el mercado es mediante un pensamiento independiente, obviando los cientos de consejos bursátiles que están al alcance del inversor. Sus más importantes decisiones las tomaba mientras escuchaba música clásica, abstrayéndose de todo y todos.
En sus últimos años se dedicó a la celebración de seminarios sobre el mercado de valores en Alemania, donde se hizo famoso como un experto en el mercado de valores. Podemos entender la filosofía de vida de este gran trader con su auto descripción; “Mi corazón está a la izquierda, pero mi cabeza muy a la derecha. Subrayo ‘mi cabeza’ y no mi cartera. Mi cartera está en los Estados Unidos de América”.