Goirigolzarri dice que es una "superficialidad" decir "a priori" si se van a devolver todas las ayudas
Bankia comienza a generar músculo competitivo. Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró ayer que su “obligación” es hacer “solvente y rentable” Bankia. Goirigolzarri anunció que el grupo pretende “tener en 2014 una facturación de crédito muy superior a la de este año”. Entre 2014 y 2015 concederá cerca de 40.000 millones de euros. Eso, pese a que cuenta con 1.100 oficinas menos al haber concluido ya su plan de cierres. El banquero descarta inyectar más ayudas en Bankia.
Hace un año que el entonces nuevo equipo de Bankia, con José Ignacio Goirigolzarri a la cabeza, aprobó el nuevo plan de reestructuración del grupo. Bankia necesitaba 22.400 millones de euros en ayudas públicas que recibió en su gran mayoría de Europa. A cambio, tenía que someterse a un drástico ajuste de oficinas y personal. Tenía tres años para ello. Sin embargo, 12 meses después Bankia ha concluido su plan de cierres de oficinas. Ha pasado de tener 3.100 a 2.000 sucursales. “Nos hemos adelantado dos años” sobre el plazo fijado por Bruselas, “nuestra propia red nos instaba a acelerar el proceso. Hoy puedo decir que el plan de cierres está terminado. No tiene parangón en el sistema financiero europeo”, presumió.
No sucede lo mismo con el ajuste de personal. A mediados de diciembre finaliza el plazo para las salidas forzosas, aunque el plan sigue para los voluntarios. Hasta septiembre –últimos datos disponibles por los sindicatos–, el 85% de las salidas de personal del grupo eran voluntarias, mientras que el 15% restante correspondían a las salidas forzosas. El plan de reestructuración fija pasar de 20.500 empleados a 14.500 en tres años, es decir, hasta finales de 2015.
En los últimos años, las plantillas de la banca se han reducido en un 21%, equivalente a 58.100 trabajadores, y las oficinas en un 17 % -7.600 menos-, un esfuerzo que, sin duda, debe continuar en los próximos meses.
Goirigolzarri, que participó ayer en el Foro de la Nueva Economía, explicó también que el próximo año impulsará más los canales de distribución, entre los cuales destacó el concepto “rupturista” de la oficina ágil, de las que está previsto que estén operativas 20 antes de que acabe el año y 125 en 2014. Estas son sucursales con horario ininterrumpido desde las 08.15 a las 18.00 horas, que permiten a los clientes hacer reintegros, ingresos, transferencias, o consultas de movimientos por las tardes. Tras un 2013 que ha sido el año de la reestructuración, 2014 “ha de ser el de la normalización, aunque eso nos haga menos glamourosos y concitemos menos atención”, declaró.
Goirigolzarri destacó que esta nueva “normalidad” se desenvuelve en un entorno complejo, cambiante, difícil, y muy competitivo, pero también lleno de grandes oportunidades. El banquero anunció que en 2014 Bankia pretende “tener una facturación de crédito muy superior a la de este año”. En octubre había superado ya los 10.000 millones de euros previstos para todo el ejercicio, al sumar un volumen de créditos concedidos de 11.194 millones. La entidad ha abierto una web específica en la que explica y actualiza los avances del plan estratégico.
Su plan estratégico incluye la concesión de 51.700 millones de euros hasta 2015. De momento, el nivel de cumplimiento es del 21,6%. Y según explicó Goirigolzarri, el grupo mantiene todos sus objetivos. De esta forma, entre el próximo año y el siguiente, Bankia debería conceder entre 38.000 a 40.000 millones de euros en créditos, principalmente destinados a financiar a las pymes y al consumo. Goirigolzarri aseguró que es el aumento en la facturación de crédito la única forma de incrementar los ingresos, “condición indispensable para ser rentables”. El directivo cree que la banca española atraviesa un cambio de ciclo y que el año que viene se darán más créditos, gracias a la mejor situación económica y a la más favorable situación interna de las entidades. Considera que España ha pasado por una crisis de sobrendeudamiento y de sobreapalancamiento que son “las más largas y penosas” y para salir de ellas es necesario el desendeudamiento. Ymanifestó que el sector privado comenzó a desapalancarse el año pasado y hace unos meses empezaron a hacerlo las empresas.
Recordó que Bankia espera ganar 800 millones este año, y descartó que necesite más ayudas públicas. Eso sí, consideró “una superficialidad” decir “a priori” si las ayudas públicas que ha recibido para su saneamiento se pueden o no devolver en su totalidad, puesto que vinculó esta cuestión a varios factores. Entre ellos, a la gestión del equipo directivo, a su capacidad de generar rentabilidad, del “sentimiento” del mercado y del plazo del proceso de privatización.
La mejora de la rentabilidad y el cumplimiento de los objetivos de generación de capital, ha añadido, es la forma de crear valor, “de que Bankia valga más”, lo que permitirá así tanto la devolución de ayudas al contribuyente como la rentabilidad de la inversión de los accionistas.
Bankia es ahora un proyecto estabilizado, ha reiterado, que no necesitará más ayudas públicas, una realidad que hace un año no todos creían.