La Casa de Alba y sus tres vías para ganar dinero
El gerente de la marca Casa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, ha hecho balance del negocio de productos gourmet con la marca de su familia, casi un año después de su lanzamiento: se produjo en un momento “muy difícil” en el que la histórica casa nobiliaria sufría una “descapitalización" y la evolución ha sido "buena", ha reconocido en una conferencia para analizar la marca de la Casa de Alba desde el punto de vista del diseño y del modelo de negocio.
Las tres vías que se han aplicado, “por necesidad”, para solucionar el problema de liquidez que arrastraba la Casa han sido el proyecto gastronómico, junto al alquiler del Palacio de Liria para eventos privados y las exposiciones y actividades organizadas por la Fundación Casa de Alba.
“Dinero todavía poco, pero moral mucha” ha admitido, con humor Martínez de Irujo, quien ha apuntado que la situación está mejorando “poco a poco”.
El jinete ha confirmado que sacarán a la venta nuevos productos como ibéricos, galletas y frutos secos, “todos de producción propia.“
Martínez de Irujo ha recordado que los productos que se venden a través de “Casa de Alba” son los que siempre han tenido “sobre la mesa en la familia” y que lo primero que comercializaron fue el aceite, procedente de Córdoba, y la carne de vacuno, de las reses que pacen en sus históricas fincas de la provincia de Salamanca.
Durante la conferencia titulada “El diseño como factor de éxito empresarial”, a cargo del diseñador gráfico Manuel Estrada, se han analizado como “casos prácticos” los modelos de negocio de “Casa de Alba” y “Carmencita”, representada en el acto por Jesús Navarro, director general de la empresa de especias.
Cayetano Martínez de Irujo ha admitido hoy que podría ser el sucesor de su madre, la Duquesa de Alba, como “imagen” de la marca “Casa de Alba”, dedicada a la venta de delicatessen, aunque, según ha comentado con afabilidad, él no le llega “ni a la suela del zapato”.