Popular vende por 800 millones su división inmobilaria
Sólo cuatro días después de que Banco Santander anunciara la venta más cuantiosa de una plataforma inmobiliaria de la banca –al comunicar el traspaso de Altamira, se estima que por unos 700 millones de euros, al fondo Apollo–, Popular ha superado su marca. La entidad que preside Ángel Ron informaba este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de que el banco ha alcanzado un principo de acuerdo con los fondos Värde Partners y Kennedy Wilson para venderles la gestión de su negocio inmobiliario. Fuentes del mercado apuntaban a una transacción récord por importe de 800 millones de euros.
El traspaso de la actividad de Aliseda al consorcio de fondos incluye la gestión de 9.350 millones de euros en créditos destinados a la promoción y la construcción más la comercialización de 6.500 millones de euros en activos inmobiliarios adjudicados por la entidad. La carga, en todo caso, seguirá pesando en el balance de Popular hasta su venta.
El consorcio formado por Kennedy Wilson y Värde Partners ha mejorado las ofertas de los fondos Cerberus y Centerbridge, con quienes pugnaban en el tramo final de la adjudicación. El proceso comenzó este verano, cuando Popular contrató a la consultora KPMG para que gestionara la venta ante la potente demanda suscitada por la externalización de las plataformas de otras entidades. La estimación inicial era que la venta podría fraguarse en el entorno de los 500 millones de euros lo que, según fuentes del capital riesgo, ahuyentó a un buen número de pujantes. A partir de ahí, sin embargo, los últimos competidores fueron elevando sus apuestas con el fin de terminar haciéndose con uno de los gigantes de la gestión de activos inmobiliarios de la banca.
A diferencia de otros grandes inversores internacionales más generalistas, que también están realizando compras de este tipo en el mercado español, este tandem sí esta especializado en la gerencia inmobiliaria. La joint venture permite aprovechar la experiencia de Värde Partners en el ámbito de la gestión crediticia y el recobro de préstamos morosos junto a la demostrada capacidad de Kennedy Wilson a la hora de manejar carteras de vivienda.
El éxito en la adjudicación de Aliseda fortalece la presencia de esta asociación de fondos en España, donde ya se hicieron con CX Inmobilairia, la plataforma de Catalunya Banc, el pasado agosto. Sumando ambas operaciones, la unión de Kennedy Wilson y Värde Partners pasa a situarse como el segundo gran gestor de activos inmobiliarios financieros –solo por detrás de Apollo, que se hizo con Bankia Habitat– al manejar una cartera de 24.550 millones de euros.
Será en las próximas semanas cuando Popular haga públicos los detalles del acuerdo que quedan por concretar. Uno de los aspectos es el plazo de tiempo por el que se contrata a esta pareja de fondos para gestionar la cartera del banco, lo que normalmente se viene fijando en unos 10 años. Está por concretar también qué ocurrirá con los 285 empleados de Aliseda, que la entidad está intentando traspasar junto a la plataforma.