El Congreso autoriza 70 millones extra para evitar el cierre del CSIC
El Pleno del Congreso ha convalidado hoy el crédito extraordinario de setenta millones de euros aprobado por el Gobierno el pasado octubre para garantizar la viabilidad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y evitar “el cierre” de este organismo público.
Esta partida económica, sumada a los 25 millones de euros que el Consejo de Ministros aprobó el pasado junio, supone una inyección adicional de 95 millones de euros para el CSIC que arrastra importantes problemas financieros y de liquidez desde 2009, cuando el Gobierno empezó los recortes presupuestarios de este organismo.
Pese a que todos los grupos parlamentarios han anunciado que votarán a favor de la convalidación del real decreto que ha puesto en marcha este crédito, los portavoces de los grupos parlamentarios han coincidido en que esta dotación extraordinaria sirve únicamente para evitar el cierre del CSIC, una situación que ha sido provocada por el Gobierno y su escasa apuesta por la I+D+i.
Además, han pronosticado que el año próximo la situación se repetirá porque el presupuesto del CSIC para 2013, es sólo el 0,1% menor que el de 2014.
En su intervención ante el Pleno, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho que el crédito es una respuesta “rápida y efectiva” a las dificultades que atraviesa el CSIC, y que permitirá a este organismo ejecutar sus proyectos, mantener sus contratos y actividad y dar cumplimiento a sus compromisos.
Éste crédito, sumado al de 25 millones de euros aprobados el pasado verano, “solventan la situación financiera del CSIC que estaba causando inquietud a sus trabajadores, entidades financiadoras, socios externos y comunidad científica” y es una muestra del compromiso del Gobierno por la I+d+i, ha dicho.
Y para que una situación como ésta no vuelva a repetirse, ha señalado De Guindos, se ha modificado “radicalmente” el modelo de gasto, se ha reducido el déficit en 73 millones de euros y se ha aprobado un plan de compromisos de viabilidad (2013-2015) que ajustará escrupulosamente los gastos a los ingresos del CSIC.
Según De Guindos, el Gobierno ha garantizado “en todo momento” la estabilidad de la ciencia y “en cuanto hemos podido, hemos aumentado el presupuesto” porque “la I+d+i es imprescindible si queremos situar a la economía en la senda del crecimiento económico sostenible y la creación de empleo”.
Desde la oposición, el portavoz socialista Miguel Ángel Cortezo ha calificado al ministro de “incoherente” por mantener un discurso en favor del conocimiento y luego no invertir en ciencia.
También Inmaculada Riera (CiU) ha recomendado al Ejecutivo que haga una apuesta a medio y largo plazo por la ciencia porque estos 70 millones “sólo resuelven un problema coyuntural”.
Para Alberto Garzón (Izquierda Plural) es lamentable que el Gobierno “no muestre reparos en sacar la cartera” para salvar a los bancos o y que le cueste tanto destinar recursos a la ciencia.
En representación del Grupo Mixto, Joan Baldoví ha opinado que el Gobierno está “matando a la ciencia de inanición” y María Olaia Fernández (Grupo Mixto) ha subrayado que los 70 millones servirán para “evitar el cierre del CSIC”, una muestra de “la mala política gubernamental en materia de I+D+i”.
Pedro María Azpiazu (PNV) ha subrayado que si la economía debe apostar por algo es por la investigación “para que en el futuro no haya que recurrir a rebajas salariales para ser competitivos”.
Carlos Martínez (UPyD) ha calificado de “inaudito” e “intolerable” que el mismo Gobierno que ha llevado al CSIC a esta situación se “congratule” hoy por aprobar un crédito que servirá para que este organismo “pueda pagar la luz y el agua”.