Juguetes que harían soñar al propio Asimov
Para manejar algunos de los autómatas se necesitan conocimientos de robótica La tienda Juguetrónica acaba de inaugurar un museo del robot con piezas descatalogadas
Es capaz de reconocer a su familia. Se pone triste si no se le hace caso y contento si se le atiende. Sabe hacer monerías, reacciona ante las órdenes que se le dé (aunque primero tiene que aprenderlas) e incluso hay que vigilarle para que no haga travesuras. Vamos, que parece un Bulterrier muy real... salvo que este nunca hará sus necesidades en algún rincón de la casa. El Perro Robot Genibo, desarrollado con tecnología coreana, es uno de los autómatas de más éxito en el mundo. Quien quiera uno lo puede conseguir por 1.799 euros en Juguetrónica, una tienda madrileña especializada en robótica que acapara las miradas de los transeúntes de la calle Alberto Aguilera.
Tal es la locura que tienen en el establecimiento por los robots que para celebrar su décimo aniversario acaban de inaugurar un museo con piezas aportadas en su mayoría por un coleccionista privado, entre las que destacan una reproducción a escala del famoso Asimo de Honda, un R2-D2 capaz de proyectar DVDs o un autómata construido por una impresora 3d... ¡ayudada por otras impresoras hechas por ella misma!
Un paseo por la tienda o por el museo es suficiente para que dé cierto vértigo comprobar de lo que son capaces hoy en día los autómatas comerciales. Uno de los más sofisticados del mercado, el Q-Bo (de tecnología española), es capaz de aprender de los objetos que se le muestran y reconocerlos a posteriori. Cuesta 3.995 euros. “Yo no lo recomendaría a quienes no tengan algún tipo de conocimiento de robótica”, comenta Daniel Bayón, director técnico de Juguetrónica.
Ese es el primer filtro para los clientes: hay juguetitos que necesitan ser programados o montados. Desde la propia tienda le están poniendo solución organizando talleres y cursillos de robótica, para mayores y para niños. Estos últimos tienen en Lego Mindstorms (el kit básico cuesta 379,95 euros) un instrumento muy útil para comprender los principios básicos del funcionamiento de un autómata.
De lo más sencillo (robots humanoides que necesitan ser programados) a lo más complejo (sofisticados modelos con muchos servomotores e inteligencia artificial) hay un amplio abanico de productos disponibles. Fuera de catálogo tienen el Nao, un humanoide tremendamente completo y realista solo disponible para universidades (12.000 euros) y que previsiblemente llegará a las tiendas en pocos años.
Los drones teledirigidos, tristemente famosos por su aplicación militar, también tienen cabida en la tienda. Desde el completo AR 2 (469,90 euros con cámara full HD) al pequeño QR (369,90), que cabe en un bolsillo y se dirige desde un smartphone.