_
_
_
_
_

La izquierda ya tiene candidatos a la Comisión



El Partido Socialista Europeo (PSE) ha elegido hoy al alemán Martin Schulz como candidato a la presidencia de la Comisión Europea. A su izquierda competirá con el griego Alexis Tsipras. Y a la derecha, el Partido Popular Europeo duda si presentar un candidato o dejarlo abierto como desea la canciller Angela Merkel.

"En 2010, solo los 488 parlamentarios votaron la Comisión Europea y su presidente. En 2014, quiero que 390 millones de europeos se pronuncien", ha señalado Schulz, presidente del actual Parlamento Europeo, tras ser elegido por su partido como cabeza de filas para las elecciones europeas del próximo mes de mayo.

Se trata, en cierto modo, de una candidatura virtual, porque Schulz solo se presentará a las elecciones en su país de origen, Alemania. Pero Bruselas ha recomendado que cada partido designe un candidato para presidir la futura Comisión, con vistas a intentar reducir la abstención en las elecciones europeas y fomentar que la campaña gire en torno a temas europeos.

Bruselas, en base a sus propios sondeos, asegura que el 73% de los ciudadanos consideran que conocer la filiación política del candidato a presidir la Comisión fomentará la participación. Un dato que, como tantos otros del Eurobarómetro, resulta bastante dudoso y que en mayo se podrá comprobar si tenía visos de realidad.

De momento, solo el grupo Izquierda Unitaria (al que pertenece Izquierda Unida) y el PSE (al que pertenece el PSOE) han designado sus candidatos, que serán confirmados de manera oficial en próximos congresos. Los primeros contarán con el líder de Syriza, Alexis Tsipras (1974) símbolo de la resistencia griega contra la troika y con probable predicamento entre los movimientos alternativos surgidos a raíz de la crisis económica.

Los socialistas han apostado por el actual presidente del Parlamento Europeo. Martin Schulz (1955) ha hecho buena parte de su carrera política en Bruselas, donde ocupa un escaño parlamentario desde hace 20 años. Se le reconoce su capacidad de hablar claro y defender con vehemencia sus puntos de vista, pero se le reprocha su falta de temple y empatía para buscar consensos. Un perfil que, de ser cierto, podría tener difícil encaje en la gestión de un órgano colegiado como la Comisión.

En cualquier caso, a falta de los resultados electorales, la principal baza a favor de Schulz se llama por ahora Angela Merkel. Los populares (PPE) celebrarán una reunión extraordinaria (el 13 de noviembre, si se cumple el calendario previsto) para pactar su modelo de participación en las elecciones. Pero la canciller, como ya se ha comentado en este blog, se resiste a que su partido designe un candidato potente para las elecciones. Y no está dispuesta a que se establezca un vínculo automático entre el resultado electoral y el nombramiento de la presidencia de la Comisión.

La designación del futuro comisario alemán puede formar parte, además, del acuerdo para el gobierno de coalición entre la CDU y el SPD. Si optan por enviar un socialista a Bruselas, Schulz habrá dado su primer paso para sustituir a José Manuel Barroso al frente de la Comisión.

Los liberales todavía no han designado a su candidato, aunque parece que podría estar entre el ex primer ministro belga, Guy Verhofstadt, y el actual comisario de Economía, Olli Rehn. Y los Verdes podrían optar por una candidatura bicéfala y paritaria, con la alemana Rebecca Harms, y el francés José Bové, como aspirantes más probables.

Imágenes: Martin Schulz y Alexis Tsipras (tomadas de sus páginas web).

Archivado En

_
_