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9.977 millones prestados hasta septiembre, un 4,55% más

El crédito al consumo vuelve a crecer por primera vez desde 2007

Pago con tarjeta en un hipermercado
Miguel Moreno Mendieta

Algo empieza a moverse en la herrumbrosa maquinaria financiera española. Después de cinco años de fuerte contracción del crédito, por fin algunas de las tuberías vuelven a funcionar y el crédito a llegar a las familias.

Uno de los negocios financieros que muestra estos síntomas de recuperación es la financiación al consumo: préstamos para particulares que quieren adquirir con financiación un coche, un electrodoméstico o un viaje. Durante los nueve primeros meses de 2013, las entidades financieras que operan en España concedieron préstamos vinculados al consumo por 9.977 millones de euros, de acuerdo con datos facilitados la semana pasada por el Banco de España. Esta cifra es un 4,55% superior a la registrada en el mismo periodo de 2012.

Aunque el crecimiento todavía es modesto y el resultado anual dependerá de cómo funcionen las campañas comerciales de Navidad, el hecho de que el nuevo crédito al consumo registre una tasa de crecimiento positiva es sintomático. En el saldo acumulado de nuevas operaciones, ya en abril se registró una tibia mejora, que ha ido consolidándose y mejorando mes a mes. Todos los expertos consultados coinciden en que 2013 será el primer ejercicio desde 2007 en el que crezca los préstamos al consumo.

Durante el pasado ejercicio, la banca financió este tipo adquisiciones por un importe agregado de 12.811 millones de euros, una cifra a años luz de las registradas en los últimos coletazos de expansión económica: en 2007 las entidades prestaron para estos fines un total de 55.180 millones de euros.

La recuperación del crédito al consumo dependerá de la evolución de los datos agregados de consumo durante los últimos meses del año. Hasta junio, el consumo privado presentaba síntomas de estabilización, con una ligera caída del 0,4% respecto al primer semestre de 2012.

El ligero repunte de este tipo de financiación a familias ya se pudo percibir en los datos del pasado ejercicio de los líderes del sector. Así, Cofidis, uno de los grandes operadores, registró un volumen de nuevas operaciones de 368 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 7,3% respecto al ejercicio previo. También se ha percibido un cambio de tendencia con la entrada de nuevos jugadores. En febrero, la firma australiana Pepper adquirió a la financiera Celeris –controlada por un grupo de cajas–, con una cartera de 164.000 créditos vivos.

Otra señal de que este tipo de operaciones empieza a moverse después de varios años de severa contracción es la alianza sellada entre Santander y El Corte Inglés. Hace menos de un mes, el primer grupo bancario español selló una alianza estratégica con el gigante de la distribución por la cual pagaría 140 millones de euros para quedarse con el 51% de su filial financiera (la mayor de todas las entidades financieras de crédito que operan en España, copando el 30% de este mercado).

El impulso del plan PIVE

Uno de los motores que ha contribuido a que el crédito al consumo empiece a despegar es la venta de turismos a particulares gracias a las ayudas del PIVE 3.

En los nueve primeros meses del año los concesionarios tramitaron la venta de 283.347 unidades, con lo que supone un aumento del 10,5% respecto al mismo periodo del año anterior.

El incremento de las nuevas operaciones de crédito al consumo se está produciendo a pesar de que los tipos de interés están aumentando. En septiembre, era por término medio del 9,22%, frente al 8,74% registrado hace un año. En 2010, el tipo de interés al que se ofrecían estas operaciones llegó a caer por debajo del 7%.

Aunque las nuevas operaciones de préstamo al consumo para familias están aumentando, el nivel de endeudamiento de las familias sigue reduciéndose debido a que la concesión de crédito hipotecario para la compra de vivienda sigue siendo muy inferior al ritmo de amortización del saldo vivo hipotecario.

Tecnología: la estrella emergente

En un entorno económico marcado por los altos niveles de desempleo y la recesión, el consumo se ha resentido especialmente. Sin embargo, hay algunos productos, especialmente los tecnológicos, donde se empiezan a percibir ligeros síntomas de mejoría.

De acuerdo con los últimos datos del observatorio del consumo de Cetelem, divulgado hace dos semanas, los españoles tienen intención de aumentar la compra de teléfonos inteligentes y tabletas durante el próximo ejercicio. Si el año pasado un 23% de los encuestados aseguraba que adquiría un smartphone en los siguientes meses, ese porcentaje ha subido hasta un 28%.

Lo mismo ha ocurrido con iPad y demás tablets, hace un año el 17% decía que adquiría uno de estos dispositivos, mientras que ahora ese porcentaje ha subido al 18%.

Este estudio también revela que en este tipo de compras de bienes de consumo, el 55% prefiere pagar en metálico y un 27% lo hace con tarjeta de débito. El resto utiliza algún tipo de modalidad de financiación. La alternativa preferida en la financiación al consumo es el uso de tarjetas de crédito fin de mes (14%), el crédito al consumo ofrecido por la tienda donde ha efectuado la compra (7%) y el préstamo concedido por la entidad financiera de referencia (5%).

Para preservar los derechos de los consumidores españoles, la Comisión Europea acaba de poner en marcha una campaña en la que se explica la última directiva aprobada en esta materia.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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