El Banco de España detecta "fricciones" en la oferta de crédito
El Banco de España ha detectado “algunas fricciones” en la oferta de crédito que podrían estar actuando como “freno” a la recuperación económica en España, derivadas a los elevados costes de financiación de la banca española por la fragmentación de los mercados financieros en Europa.
Los mayores costes de financiación de las entidades financieras españolas influyen en sus clientes, por lo que se restringe por esta vía la concesión de financiación. Además, el Banco de España ha constatado que los elevados tipos de interés de la deuda pública, que tienden a moderarse, actúan como un “suelo” para la rentabilidad a partir de la cual las entidades considerarán ventajosa la concesión de crédito al sector privado.
En su último boletín, el supervisor también ha subrayado que estas fricciones, también procedentes de los efectos de la crisis sobre la calidad crediticia de los prestamistas, inciden con mayor intensidad sobre las pymes. En este sentido, ha insistido en una serie de líneas de acción para potenciar la financiación hacia este segmento, como puede ser reforzar el papel del Instituto de Crédito Oficial (ICO) o simplificar el marco público de apoyo financiero a las pymes.
También ha abogado por acortar los procedimientos de insolvencias y flexibilizarlos, por facilitar mecanismos extrajudiciales de pago y por mejorar la aplicación de las provisiones legales que limitan los plazos de cobro de estas empresas, entre otras medidas.
No obstante, el Banco de España ha asegurado que se está produciendo una reasignación de la financiación a favor de los agentes más productivos y menos endeudados, con el fin de dotar de crédito a nuevos proyectos rentables de inversión. El supervisor ha recordado que la caída del crédito se explica en parte por el necesario desendeudamiento de las familias y las empresas.
En este contexto, el organismo liderado por Luis María Linde ha considerado que la mayor parte de actuaciones de política económica que tendría sentido plantearse para relajar las condiciones de financiación trasciende el ámbito nacional o tiene un radio de acción que va más allá del mercado de crédito, como medidas necesarias para completar el ajuste de los desequilibrios acumulados.
En concreto, el Banco de España ha señalado que desde mayo de este año la caída del saldo vivo del crédito bancario se ha empezado a moderar, hasta registrar una contracción interanual del 6,6% en agosto. La caída es más acusada en las sociedades no financieras (-9,4% frente a agosto de 2012), mientras que alcanza el 3,9% en la financiación a los hogares.
El supervisor también ha apuntado como causa de la caída del crédito los procesos de reestructuración en la banca que ha recibido ayudas públicas. En este sentido, ha recordado que entre 2011 y 2012 estas entidades redujeron más la concesión de crédito y que las empresas “dependientes” (con fondos prestados de los bancos en reestructuración) sustituyeron con fondos de otras instituciones casi el 65% del crédito que no recibieron de estas entidades.