Ferrovial reduce su riesgo regulatorio
Ferrovial está reduciendo poco a poco su exposición a los aeropuertos del Reino Unido. La firma española ha vendido una participación del 8,7% en la empresa que controla Heathrow a un importante fondo de pensiones británico, USS, a un buen precio. Ferrovial seguirá siendo el mayor inversor, con un 25%. Traer un socio local para un activo tan regulado tiene sentido.
Esta es la cuarta vez que Ferrovial ha reducido su exposición a FGP Topco, la compañía que controla de Heathrow Airport Holdings, desde que se hiciera con el grupo de aeropuertos británico en 2006. La última enajenación implica un valor de 4.500 millones de libras (5.278 millones de euros) para el conjunto de HAH, más o menos en línea con las dos ventas de participación anteriores. También implica una prima del 13% a la base de activos regulados de Heathrow –impresionante teniendo en cuenta que el regulador de la aviación británico acaba de proponer un régimen menos generoso para las tasas en Heathrow–.
De hecho, la disputa actual sobre las tasas es un recordatorio de lo estrechamente regulado que está Heathrow. La Autoridad de Aviación Civil (CAA) ya recortó el retorno de capital permitido al aeropuerto del 7,8% en 2003 al 6,2% en 2008. Su objetivo es reducirlo aún más, hasta el 5,6% permitiendo que las tarifas aumenten solo con la inflación. El aeropuerto ya ha conseguido un retorno muy inferior al objetivo anterior debido a la caída de pasajeros.
Claro que quejarse sobre las rentabilidades propuestas forma parte de las negociaciones con el regulador. La llegada de USS podría no cambiar la decisión final de CAA, prevista para enero. Pero el fondo británico está ahí a largo plazo y hay muchas batallas que se avecinan, como la de una posible tercera pista. Como inversor local, el propio coste de capital de USS es inferior al de cualquier otro accionista de Heathrow. Ferrovial, por su parte, se encontrará con más de mil millones de euros en efectivo a finales de este año. A menos que pueda encontrar nuevos proyectos decentes, los accionistas se merecerían recuperar algo de ese dinero.