Competencia en la venta de servicios
La pequeña y hasta ahora desconocida comercializadora Holaluz.com ha ganado la subasta promovida por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para el suministro de energía eléctrica a unos 270.000 usuarios, y lo ha hecho proporcionando una rebaja del 8% sobre el precio del mercado libre, lo que supone una media de ahorro anual para cada hogar de 49 euros. Más allá de la valoración cuantitativa que supone tal ahorro, la iniciativa abre el debate sobre la contratación de energía eléctrica por parte de los particulares si lo hacen de forma sindicada y con suficiente masa crítica, y si se puede consolidar un mecanismo del que no podrán hacer abstracción ni las grandes compañías ni siquiera las distribuidoras de tamaño medio. El eléctrico es un mercado de muy complicada agitación en materia de precios, y cuenta con un panorama legislativo con notables incertidumbres que han de despejarse en los próximos meses. La operación es, en suma, un ejemplo que puede reproducirse en la adquisición de otros servicios, y hasta de bienes, y convertirse, de esta manera, en el mejor acicate para la competencia, que nunca debe considerarse excesiva. La razón dicta que tan solo debe tener un límite: la seguridad y la sostenibilidad del sistema y del suministro eléctricos.