Auditores internos, un retorno a los valores de la profesión

José Manuel Muries, presidente del Instituto de Auditores Internos.

La recuperación de los valores perdidos en los años de bonanza inspira este año el lema de las XVIII Jornadas de Auditoría Interna: Valores compartidos. Organizadas por el Instituto de Auditoría Interna (IAI), las jornadas se celebran el 24 y 25 de octubre en Madrid. “Valores compartidos alude a una tarea que implica a todos: sociedad, clase política, empresas, profesionales… En este momento es fundamental que todas las profesiones nos replanteemos los principios fundamentales que guían nuestro trabajo”, explica José Manuel Muries, presidente del IAI. “Nos encontramos en un momento crucial para la profesión y debemos estar a la altura”, destaca.

Unos valores que parecen haberse quebrado en casos como la mala praxis en la comercialización de participaciones preferentes, la salida a Bolsa de Bankia o la supuesta falsificación de cuentas en Pescanova y que han comprometiendo en algún caso la figura del auditor interno.

Al respecto, Muries aclara que “la auditoría interna se basa en unas normas internacionales muy claras que son las que promueve el IAI y que son reconocidas por los grandes organismos de todo el mundo: el Marco Internacional para la Práctica de la Auditoría Interna.Si no se aplican estas normas, entonces, sencillamente, no se está ejerciendo una verdadera función de auditoría interna”. Y añade que otros casos han revelado que el auditor interno tenía otras funciones. “El auditor interno tiene que trabajar exclusivamente como auditor interno, no puede además asumir funciones gestoras. ¿Cómo se puede opinar con objetividad del propio trabajo? Es absurdo”, reflexiona.

Las jornadas, de carácter anual, son un punto de encuentro para los auditores internos y coinciden este año con el 30 aniversario de la asociación, que agrupa a cerca de 3.000 profesionales.

Nos encontramos en un momento crucial para la profesión y debemos estar a la altura”, destaca José Manuel Muries

La agenda de la jornada es amplia. “Nos gusta pensar que somos como médicos chinos, que nos pagan no por curar sino por mantener la salud del paciente. En este sentido, nos interesan todo tipo de temas, y la agenda de las jornadas es un espejo de esto”, comenta Muries. Así, se incluyen materias como gestión del riesgo reputacional, responsabilidad penal de las empresas, auditoría interna de sistemas de la información, ciberriesgos o la internacionalización.

ASEGURAMIENTO

Un papel destacado tendrán las nuevas funciones de aseguramiento (compliance), surgidas de la complejidad de los negocios y por los cambios normativos, como el que implica responsabilidad penal para las personas jurídicas. Las conferencias Implantación de un modelo de corporate defense. La experiencia de Allianz o Autoevaluación de control para el cumplimiento normativo tratarán este asunto.

Asimismo, el creciente proceso de externalización de actividades y la relación con terceros hace que las empresas estén sometidas a un fuerte riesgo reputacional que puede afectar incluso a su supervivencia. “En este momento, lo que le pase o cómo trabaje mi proveedor en Bangladés, por ejemplo, es sinónimo de cómo trabajo yo”, apunta el presidente del IAI. Abordarán este tema conferencias como Citizenship: mucho más que gestionar la reputación. La experiencia de Barclays y Auditoría interna en procesos externalizados. La experiencia de Ferrovial.

Muries subraya el hecho de que hace 30 años los auditores internos no eran conocidos ni reconocidos y hoy tienen un peso creciente en las empresas. “Queremos trasladar a la opinión pública, con toda la humildad, las claves de nuestra supervivencia y crecimiento como institución, que son los mismos valores que necesitamos en España de nuevo: ilusión, iniciativa y constancia para ser, cada día, mejores profesionales”, concluye.

Signo de evolución

Este año, el IAI ha desarrollado una app para que los socios puedan descargar en sus tabletas la información de las XVIII Jornadas. Un paso evolutivo más motivado por la voluntad por mantenerse competentes y "a la vanguardia", según José Manuel Muries. Y recuerda que, hace 30 años, cuando empezaron, desde un piso alquilado en la madrileña calle Montera, sin internet, se escribían por carta con colegas de EE UU para actualizar las normas internacionales.