Esperando un descuento
El inmaduro debut en el mercado de Twitter deja mucho espacio a los instintos animales de los inversores. Una desorganización temprana y una atención tardía a los ingresos brutos hacen que el servicio de microblogging parezca más joven que Facebook cuando salió a bolsa. La red social era rentable, mientras que Twitter está en números rojos –pero sus ingresos están creciendo más rápido que en el equipo de Mark Zuckerberg.
La última valoración interna más reciente de Twitter es de más de 12.000 millones de dólares (unos 8.800 millones de euros). Las cifras del tercer trimestre en el último borrador de previsiones muestran que los ingresos fueron de más del doble con respecto al mismo periodo del año anterior. Twitter perdió 65 millones de dólares (unos 47,5 millones de euros) en el trimestre, su mayor déficit trimestral desde al menos principios de 2011. Es probable que eso no asuste a los inversores potenciales.
Puede que sea una exageración sugerir que los inversores valorarán inmediatamente a un usuario de Twitter igual que a uno de Facebook. Pero supongamos que lo hacen: cada uno de los actuales 1,2 millones de usuarios mensuales de Facebook vale más de 100 dólares (73 euros). Al aplicar eso a 232 millones de tuiteros, sale una cifra muy superior a los 20.000 millones de dólares (14.600 millones de euros).
La elección del momento también puede ayudar. La publicidad debería aumentar durante la próxima temporada festiva, y con una fuerte inversión en investigación y desarrollo Twitter puede apuntar a varias corrientes tales como tuits relacionados con vídeo y televisión, que todavía no están plenamente aprovechados. Con los inversores seguros de depositar esperanzas en la salida a bolsa, todo apunta a que la última valoración interna de Twitter parecerá algo viejo.