"Se han reactivado proyectos de I+D+i parados desde hace años"
En 1996, Tarruella fundó Asesoría I+D+i, una consultora especializada en la obtención de fondos ligados a la I+D+i para empresas. En ese tiempo ha vivido doce años de pasión y cinco de crisis. En la primera fase, la compañía volcó todo su crecimiento en el mercado español y apenas extendió su negocio internacional abriendo tres delegaciones. La irrupción de la crisis y el desplome de los fondos le obligaron a reorientarse al exterior, a cambiar de denominación (ahora se llama Eurofunding Advisory Group) y a abrir delegaciones en 19 países. “Cuando empezó la crisis pusimos como objetivo estratégico para esta compañía no perder ni un solo puesto de trabajo, ni un solo cliente (sustituyendo unos por otros) ni un euro de facturación. Lo hemos logrado”, apunta.
Pregunta. ¿Cómo valora los cambios fiscales introducidos en la Ley de Emprendedores?
Respuesta. Las medidas adoptadas ponen encima de la mesa unos caminos de aprovechamiento que antes no existían. El poder obtener dinero aunque no tenga beneficios, el poder obtener ayudas para elaborar informes motivados y vinculantes para las deducciones....Todos esto supone una ayuda para que las empresas industriales que necesitan innovar puedan salir al mercado. Estamos empezando a ver recuperación, se han reactivado proyectos parados desde hace años. Las empresas que se han internacionalizado requieren que se vuelva a potenciar la innovación para ayudarles en su salida al exterior.
P. Las dos medidas más importantes son las nuevas deducciones fiscales por inversión en I+D y medioambiente y el nuevo instrumento para sacar rendimiento a la transferencia de tecnología (patent box). ¿Cree que serán efectivos?
“El objetivo debe ser que las empresas usen mucho las ventajas . Si dejan de pagar impuestos, será un éxito”
R. Me parecen muy novedosas las modificaciones. Estábamos pidiendo que aquellas empresas que tuvieran insuficiencia de cuota o perdidas acumuladas que le impidieran poder aplicarse la deducción pudieran recibir un adelanto. La nueva ley establece un techo de 3 millones para I+D y un millón para innovación, pero con unas condiciones muy exigentes: tiene que pasar un año sin aplicarte la deducción, pierde un 20% del importe que si lo hiciera por la vía normal, tiene que reinvertirlo en gasto y en activos y tiene que mantener la plantilla durante dos años desde el momento que te practicas la deducción. Creo que esta deducción va a ayudar sobre todo a las pequeñas y medianas.
A las grandes les va a afectar la gestión de la patent box, porque pueden generar y compartir conocimientos con el mercado pasando siempre por caja y sin límite. Antes estaba topado hasta seis veces el valor del activo y ahora al suprimir ese limite tienes una capacidad ilimitada para generar ingresos y conocimiento.
P. Otra de las novedades tributarias es el incremento del tipo de la deducción en gasto medioambiental.
R. La deducción por inversión en medio ambiente ha pasado del 2% al 8% de la inversión, un tipo que no veíamos desde 2007. El medio ambiente lo habían abandonado con el inicio de la crisis. Hay mucho proyecto con intersecciones entre medio ambiente e I+D, que por una parte sirven para generar competitividad y por otro sirven para preservar el medio ambiente. Personalmente son los que más me gustan porque cubren ambos aspectos.
P. En los últimos años, la ejecución de los presupuestos ligados a la I+D+i ha sido más bien muy pobre, quedando más del 50% sin gastar, lo que ha supuesto cifras cercanas a los 2.000 millones. ¿Cree que este escenario se podría repetir ahora?
R. El objetivo debe ser que las empresas utilicen mucho y cuanto más mejor estos instrumentos. Si las compañías dejan de pagar impuestos, eso es un éxito. Por ello me preocupa más la gestión que la definición. En la gestión se encuentra la coordinación entre Economía y Hacienda y entre las certificadoras para que el informe motivado (un estudio vinculante para que Hacienda de el visto bueno a la deducción fiscal por gasto en I+D+i) sea ágil y el riesgo fiscal sea mínimo. Todo ello pasa porque se dote de los recursos humanos necesarios para que estos fondos llegue a las empresas. Si lo tienes presupuestado, nunca he entendido porque no se agotan los recursos.