Invertir en vino, una moda más que rentable
La demanda de los mercados emergentes, Estados Unidos, impulsa a este sector La rentabilidad media del fondo Vini Catena ronda el 10%
El vino como inversión, más allá de modas y de caprichos. Invertir en este sector es una oportunidad en estos momentos, debido a la tendencia global que existe a favor del vino de calidad. Así lo cree José Luis Jiménez, director general de March Gestión y gestor de Vini Catena, el primer fondo de inversión sobre la cadena de valor del vino, quien asegura que este tipo de compañías “experimentan importantes crecimientos en las ventas y mantienen márgenes elevados”. También influye el hecho de que los mercados emergentes han disparado las importaciones, y aquí se incluye a países como Estados Unidos, que están creciendo a dos dígitos, o Reino Unido, Alemania o Austria donde la cultura del vino tiene apenas dos décadas de vida.
Entre las razones para invertir en este producto alega el gestor de este fondo está su rentabilidad. Según datos de Inverco, en lo que va de año ha obtenido una rentabilidad del 9,77%, dato que si se amplia a 12 meses obtiene el 12,2%. Otro de los motivos es que que el mercado mundial de espirituosos se encuentra muy fragmentado con pocos jugadores globales, entre los que se encuentran Diageo y Pernord Ricard, así como la “premiurización” y el fuerte incremento de los mercados emergentes, unido a la sólida posición financiera del sector, lo que augura muy buenas perspectivas de crecimiento de ventas y beneficios para los próximos años. De hecho, destaca el sector de la distribución y de la maquinaría agrícola como de los más interesantes para invertir en estos momentos.
De todo ello habló en la jornada El vino como producto de inversión, organizado por el Consejo Regulador de Rioja y la Asociación de Antiguos Alumnos del IE Business School. El docente de esta escuela de negocios y director del sector financiero, Manuel Romera, asegura que la raíz de este tipo de inversiones se encuentra en la historia y la cultura que conlleva este producto con más de 6.000 años de historia. “La finalidad es la inversión como forma de ahorro, donde se recomienda invertir en vinos de reserva y gran reserva.
A 4.000 euros la botella de Vega Sicilia
Es un valor refugio o antíciclico, con un componente importante, según el profesor del IE Business School, Manuel Romera, de coleccionismo y esnobismo. “Vale en cualquier parte del mundo por su universalidad y porque la negociación se enmarca dentro de un mercado nada organizado, en subastas y galerías”. Y asegura que desde el año 2000 la rentabilidad media de los cuatro indicadores selectivos del Liv-Ex ha sido de entre el 9 y el 15%. Además la “oferta es limitada y la demanda de China crece a un 32% anual”, señala el docente, que añade un dato alentador: Sotheby’s adjudicó en 2009 un lote de 23 botellas de Vega Sicilia Unico a 4.000 euros la unidad. En cuanto a si es mejor invertir en marca o en añadas, Romera lo tiene claro: en buenas cosechas.