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Columna
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Lloyds no debería ponerse arrogante

Lloyds Banking Group no debería creérselo demasiado tras la subida épica en la salida a bolsa de Royal Mail. El banco británico apoyado por el Estado puede tener la tentación de centrar su próxima venta de acciones por completo en clientes minoristas después de la fuerte demanda que hizo que las acciones de los servicios postales se dispararan hasta un 36% en sus primeras horas de cotización. Pero las diferencias entre la oferta secundaria de Lloyds y la primaria de Royal Mail justifican un enfoque diferente.

Dado que Royal Mail no va a fracasar a corto plazo, su cotización ayuda claramente al gobierno a vender la participación del 32,7% que todavía tiene en Lloyds. Tras la exitosa venta de septiembre de 3.200 millones de libras (3.767 millones de euros) a inversores institucionales, el banco podría planear vender otros 10.000 millones de libras (11.776 millones de euros) en acciones cuando regrese al mercado poco después de marzo, calculan los banqueros. La prueba de que el interés minorista también existe ayudará.

Sin embargo, la fuerte demanda de acciones del servicio de correos puede no traducirse en una fuerte demanda de los títulos del banco. Las acciones de Lloyds cotizan en el mercado, por lo que los inversores ya pueden ver su valor. Esto reduce la probabilidad de un rebote al estilo Royal Mail.

La fuerte demanda de acciones de Royal Mail puede no traducirse en una fuerte demanda de títulos del banco

Las grandes ofertas minoristas también son difíciles de ejecutar. A diferencia del acelerado proceso que terminó con el primer tramo de Lloyds en unas pocas horas, las ofertas minoristas pueden prolongarse durante más de una semana, dando a los fondos especulativos tiempo de sobra para vender la acción a corto. Los compradores al por menor son más propensos a vender inmediatamente, en lugar de proporcionar el apoyo a largo plazo que las empresas prefieren.

Por supuesto, la mejora de la economía del Reino Unido podría dar a las acciones de Lloyds un valor todavía más alto al llegar la primavera. Pero incluso si esto ocurre, el banco estaría en mejores circunstancias si limitara su venta minorista por debajo del 33% de Royal Mail. Una cifra mayor podría ser contraproducente.

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