La marca España y el sector de las TICS
La sociedad digital es una realidad. Nuestro país apuesta por la modernización tecnológica y lidera iniciativas innovadoras en ámbitos como la banca, las infraestructuras, el transporte, las telecomunicaciones y la sanidad. Esta evolución ha hecho posible que en la última década el mercado español de las TICs haya ganado muchas posiciones en Europa, colocándonos entre los cinco principales países de la región.
Hoy el sector TIC es uno de los principales dinamizadores de empleo en España, con más de 100.000 pues-tos de trabajo directo y cualificado, con una importante capacidad productiva, que hay que mantener y poten-ciar.
Algunas de las principales Entidades Financieras, Compañías Aseguradoras, Operadores de Telecomunica-ciones, Compañías de Distribución o de Servicios en el mundo son españolas. Además de por otras muchas cosas, lo son por su eficiencia, y esta a su vez es en gran medida posible por los sistemas de gestión que las Consultoras españolas les hemos suministrado o ayudado a desarrollar.
El sector en España cuenta con unos recursos humanos altamente cualificados, a los que cada año se suman más de 30.000 nuevos ingenieros recién titulados. Esta elevada calidad de los recursos humanos es clave para el desarrollo del sector, por lo que también es fundamental el sistema educativo. Lamentablemente, en España el mundo académico y la realidad de la empresa no tienen, en mi opinión, la suficiente conexión, lo que en ocasiones ralentiza la incorporación al mercado laboral de los profesionales más jóvenes.
El sector español TIC se ha visto afectado por la crisis de la economía Española, como no podía ser de otra forma. Entre otras cosas por la caída de la inversión en todos los sectores de actividad y por la reducción del gasto, pero a diferencia de otros, ha sido capaz de mantener globalmente el empleo. Además, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países de nuestro entorno, en España no se ha desarrollado el fenómeno del “off shore” (fabricación de software o servicios fuera de nuestras fronteras, en países de bajo coste). Esto ha sido así en gran medida por la altísima competitividad del sector en España, que es probablemente uno de los de mejor relación calidad/precio del mundo. Como es obvio, el menor desarrollo del “off shore” tiene un efecto muy positivo en el empleo lo cual supone, sin duda, una gran disfunción de nuestra economía.
A pesar de todo lo dicho anteriormente, en España las Compañías de origen internacional (normalmente norteamericanas, británicas o francesas) tienen una cuota de mercado muy alta, en comparación con las economías de nuestro entorno. Esto es complementario al hecho de que somos pocas las Compañías Españolas del sector con cierta dimensión. Poco a poco, y gracias a la calidad y la eficiencia de los servicios que somos capaces de producir, conseguiremos que la tendencia se invierta. Es labor de todos ayudar a esta evolución, pues somos creadores de riqueza y lo que es más importante, de empleo de calidad.
En el ámbito del negocio de servicios, el sector TIC español no es excesivamente intensivo en inversión, siendo nuestro principal activo el talento. Las compañías Españolas creemos en un modelo productivo basado en el talento local, a diferencia del de algunas multinacionales extranjeras, que pretenden deslocalizar la producción a países con costes laborales más bajos y mayor flexibilidad.
La crisis económica ha abierto nuevas oportunidades para el hipersector TIC español. La economía digital está en pleno desarrollo, pero el papel que jueguen nuestras empresas depende de lo que hagamos a partir de ahora. Es vital desarrollar una política industrial que tenga en cuenta todo el potencial que está por llegar. Muchas de las decisiones que tomemos ahora influirán en nuestra capacidad de alcanzar una posición relevante en el desarrollo de la economía digital en el mundo.
Las TICs son el facilitador y catalizador de la transición hacia una sociedad tecnológicamente más avanzada. Un sector tecnológico sólido y competitivo es la mejor garantía para mejorar la productividad empresarial en todos los sectores de nuestra economía.
Mi conclusión, que probablemente se puede hacer extensiva a otros sectores de la economía, es que tenemos una importante oportunidad en la internacionalización y el desarrollo del Sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y que todos: profesionales que trabajamos en empresas pequeñas o grandes, e incluso particulares, tenemos mucho que aportar a ese desarrollo si tenemos un poco más de confianza en nosotros mismos y de amor por lo nuestro. Yo creo que es labor de todos.
Javier Martín es CEO de Tecnocom