El FMI da un tímido respiro a España: crecerá el 0,2% en 2014
El FMI continúa sosteniendo, pese a la revisión al alza, los pronósticos más pesimistas El Gobierno cifra en 0,7% el crecimiento del año próximo
España ha logrado arrancar una buena noticia de las últimas previsiones económicas del El Fondo Monetario Internacional (FMI). Los augurios del informe de Perspectivas Económicas Globales marcan por primera vez en dos años una mejora, aunque muy leve, del escenario económico para España. Tras el último examen de julio, el Fondo revisa en dos puntos porcentuales al alza la previsión de actividad para 2014 que se queda en el 0,2%. Pese a todo, cinco décimas por debajo de las previsiones del Gobierno. Para este año suaviza la caída y, esta vez sí, coincide con los pronósticos del Ejecutivo. Pasa de un retroceso del 1,6% a un 1,3%.
España se ha visto favorecida por la mejora generalizada de la eurozona. El informe del FMI destaca que se han reducido notablemente las amenazas sobre la supervivencia del euro y los mercados financieros han encontrado cierta estabilidad, en gran medida gracias a la alargada sombra del Banco Central Europeo (BCE). Tras año y medio sumido en la recesión, el club de los 17 ha salido a flote en el segundo cuatrimestre de 2013 según datos de Eurostat. Comienza a haber señales de estabilización de la actividad en la periferia y de recuperación en el centro del continente, según el informe del Fondo. Todos los países del club mejoran levemente sus previsiones salvo Italia, para quién el fondo mantiene una caída del 1,8% para este año.
Los progresos que el FMI reconoce a España, en todo caso, son tibios. La expectativa del 0,2% para el próximo año queda lejos del 1,4% de media previsto para la eurozona. También difiere de la última revisión del Gobierno (0,7%). Y sobre todo, de los pronósticos más optimistas, como el de Funcas, que sitúan el crecimiento del PIB en un 1% el año que viene. El Fondo subraya que la gran cuenta pendiente es el desempleo. El organismo ha mantenido los pronóstico de su análisis de abril, el último que incluía cifras del mercado laboral, y sitúa la tasa de paro en el 27% y apenas tres décimas de mejora para el año que viene. El cuadro macro del Gobierno prevé que el desempleo baje al 25,9% en 2014. El informe recomienda a los países de la periferia europea profundizar en la flexibilidad del mercado laboral y en la implementación de la directiva de liberalización de servicios para "eliminar barreras para entrar en profesiones protegidas".
La demanda exterior pierde fuelle por la ralentización de las economías emergentes
El FMI incide en que, pese los indicios para el optimismo, aún existen riesgos que pueden echar el traste la ansiada recuperación. La debilidad de las exportaciones, por ejemplo, debido a la deceleración de las economías emergentes. Una variable especialmente sensible para España, que ha encomendado al sector exterior la mayor parte de las esperanzas de recuperación. El informe refleja los progresos en la balanza por cuenta corriente, que consigue un superávit del 1,4% este año y del 2,6% el siguiente según el Fondo. Mejores resultados que Alemania y sólo por detrás de Francia.
La demanda interna continúa siendo anémica, debido en gran medida al proceso de desapalancamiento tanto en el sector público como privado, subraya el informe. La hundimiento de la demanda se da, sobre todo, en la periferia. Pero, incluso en el centro del continente, no se ha recuperado aún el pulso. El Fondo señala que pese a la relajación de los calendarios de déficit, las políticas de ajuste y consolidación fiscal continúan estrangulando la actividad. "Quizá exista una fátiga ante las políticas de ajuste", ha afirmado el economista jefe del la institución, Olivier Blanchard en la rueda de prensa posterior a la presentación del estudio. "Este año serán necesarias menos medidas de ajuste que los años pasados”, ha añadido.
Los dos años de margen que la Comisión Europea ha concedido a España para cumplir sus objetivos de déficit, de 2014 a 2016, ha permitido no endurecer aún más los recortes previstos, provocando a su vez ligero alivio para la actividad. El informe del FMI no recoge datos de déficit o deuda pública. Pero el panel de septiembre empeoró en dos décimas el desequilibrio esperado para este año (hasta el 6,7%) y el próximo 2014 (5,9%). El objetivo fijado para España tras los dos años de gracia es acabar este año en el 6,5% y en el 5,8% en 2014.
Otra de las amenazas que cita el FMI es la fragmentación de los mercados de crédito. Lo que supone que, por ejemplo, a una pyme española le cueste financiarse hasta 200 puntos básicos más que a una alemana. La receta del fondo para este problema pasa por la implentación del supervisor bancario único así como el mecanismo comunitario de resolución bancaria. "Creemos que es absolutamente necesario", ha apostillado Blanchard. La agenda de Bruselas para la integración del mercado bancario comienza el año que viene un nuevo examen de resistencia a la entidades financieras.
Periodo de transición en la economía global
La asamblea anual del FMI y el Banco Mundial (BM), que se ha inaugurado hoy con la publicación de sus nuevas proyecciones mundiales de crecimiento, advierte en su informe sobre la “enorme transición” en la que se encuentra inmersa la economía global. El freno de la actividad en las economías emergentes (0,5% a la baja para este año) lastran las previsiones para la economía global, que pese a crecer un 2,9% este año, ve recortado su ascensión en un 0,3%.
Después de un largo periodo de estancamiento, la actividad ha vuelto a las principales economías europeas y se mantiene en Estados Unidos (1,6% para este año y 2,6%, el próximo). Por el contrario, ha pisado el pie del acelerador China (cae dos décimos pero mantiene un exultante 7.6% para este año) y otros mercados emergentes como en latinoamericano. Brasil marca junto a India la revisión a la baja más severa para el 2014 con una rebaja del 0,7% para 2014 que le dejará en el 2,5%.
La expectativa de la retirada de la política de estímulos de la Reserva Federal ha provocado una ligera tensión de los mercados financieros desde mayo del año pasado. “Varias economías emergentes han sufrido salida de capitales, han visto depreciarse sus divisas y aumentar los diferenciales de sus bonos”, señala el informe.
Pese a que la Fed no ha puesto aún fecha a la finalización de la compra de bonos, el FMI entiende que existe el riesgo de tensiones financieras aún más intensas que las vividas en los últimos meses y que esto provocaría un efecto contagio al resto del mundo. La institución se remite a su vez a su último informe para recordar que los problemas apuntados entonces aún persisten: El riego de estancamiento en la eurozona, la recuperación en Japón que no termina de llegar y, a falta de una mayor inversión, el crecimiento de los emergentes también se resentiría. El fondo pronostica, de hecho, que algunas economías podrían incluso afrontar problemas en su balanza de pagos si continúan las fuga de capitales.
Barclays cree que España crecerá un 1% el año que viene
El servicio de análisis de Barclays cree que España saldrá de la recesión en el tercer cuatrimestre de este año, en línea con las previsiones del Banco de España. La progresiva mejora de las exportaciones continuará propulsando el crecimiento hasta alcanzar una tasa de actividad cercana al 1% en 2014. Barclays se alinea así con los augurios más optimistas, como el de los panelistas de Funcas.
Prevén, en todo caso, que la demanda interna siga cayendo, aunque a un ritmo menor. El consumo privado seguirá bajando durante tres cuatrimestres más para estabilizase a mitad del 2014, estima el banco británico. La inversión en bienes de capital empezará a crecer ya en este año aunque no esperan que el sector de la construcción se recupere hasta el final del año que viene.
La rebaja de los coste laborales unitarios provocará un superávit en la balanza por cuenta corriente cercana al 1%, en línea con las previsiones del FMI. Esperan el desempleo no se estabilice hasta el final de este ejercicio y creen que se creará empleo neto a final de 2014. Confían además en que España termine muy cerca de alcanzar sus objetivos de déficit para este y el próximo año.