¿Puede HTC contrarrestar su declive?
La compañía es otra víctima del poder Apple-Samsung y del tirón de los fabricantes chinos
El duopolio actual Apple-Samsung en el negocio del smartphone y el fuerte tirón de algunos fabricantes chinos de móviles inteligentes se está cobrando una nueva víctima: HTC. La empresa taiwanesa se suma ya a una larga lista de damnificados: Motorola, Palm, Nokia, Panasonic y Blackberry. Empresas todas ellas que no hace tanto marcaban el ritmo de un sector que cambió radicalmente a raíz del estreno del primer iPhone de Apple en 2007.
HTC anunció el pasado viernes que espera las primeras pérdidas netas trimestrales desde su salida a Bolsa en 2002. Avanzó que perderá 2.970 millones de dólares taiwaneses (74,4 millones de euros), en contraste con los 97,7 millones de euros que ganó hace un año. Una cifra que también contrasta con los resultados adelantados por Samsung, que prevé para el trimestre un beneficio de 6.924 millones de euros.
De nada parece haberle servido a HTC que su smartphone HTC One, su última gran apuesta en el mercado, haya recibido excelentes críticas y premios como el de la prestigiosa revista especializada T3, que ha calificado el terminal como el mejor teléfono inteligente del año. Las ventas del One no han alcanzado las expectativas de la compañía, que ha visto cómo sus ingresos en el último trimestre caían un 33%, hasta 1.178 millones. La duda que se plantea ahora el mercado es cuánto tiempo puede aguantar HTC, dada su crítica situación financiera actual. Desde enero el valor de sus acciones ha caído un 55% y un 80% en los últimos dos años. La empresa ha ido perdiendo cuota de mercado a medida que se ha ido endureciendo la competencia (a Apple y Samsung se le suman gigantes chinos como Lenovo, Huawei, ZTE y una joven empresa, Xiaomi, que promete dar mucho que hablar).
El fabricante taiwanés no estuvo ya en el top 5 del ranking en el segundo trimestre y tampoco parece que vaya a estarlo en el tercero y cuarto. Según IDC, cerró junio con una cuota del 2,8%, tres puntos menos que hace un año, cuando tenía el 5,8% del mercado. Y muy lejos del 31,7% de Samsung, del 13,2% de Apple o del 4,8% de Lenovo.
La caída de HTC recuerda a la de Nokia (cuya unidad móvil ha comprado Microsoft, que está viendo como Windows Phone avanza y ya tiene un 10% de cuota en Europa) y a la de Blackberry, que en los últimos días ha recibido dos ofertas de compra y el interés de algunas otras empresas del sector tecnológico (Google, Intel, LG o SAP, entre ellas), según apunta Reuters.
¿Qué le ocurrirá a HTC? Algunos analistas ya sugieren que, al igual que le ha ocurrido a Motorola, Nokia o Blackberrry, la firma va a tener serios problemas para mantener su preciada independencia. El pasado julio, JP Morgan recomendó a HTC evaluar una fusión con Huawei, pero la firma china ya ha dicho que no está interesada en adquirir un fabricante de móviles. Además, la fundadora de HTC, Cher Wang (propietaria del 3,8% de la compañía), no quiere oír hablar de vender la empresa. Una empresa, por cierto, que lanzó al mercado el primer móvil del mundo con Windows y los primeros modelos con Android (incluso fabricó el primer móvil Nexus de Google). Unos movimientos estratégicos que no ha sabido capitalizar con el tiempo.
Más marketing y productos
Para contrarrestar su declive, algo que parece difícil en un mercado que sufre una fuerte consolidación, HTC deberá corregir varios elementos clave. Tendrá que hacer un gran esfuerzo en marketing para crear una marca sólida y reconocida por el gran público (pues lucha también con firmas como Sony o LG, con gran reconocimiento de marca por su gran diversidad de productos). También deberá mejorar su cadena de suministro y ampliar su gama de productos para cubrir diferentes públicos y geografías (es difícil sobrevivir en este mercado con prácticamente solo un terminal de gama alta), y cuidar cómo gestiona esa gama de dispositivos en las diferentes operadoras, pues aunque ya muchas han dejado de subvencionar los móviles (como es el caso español) aún mantienen una influencia importante en el mercado.
HTC tendrá que evaluar igualmente si necesita savia nueva en su cúpula directiva, tras las críticas internas y externas vertidas hacia su consejero delegado, Peter Chou, sobre el que dicen "tiene una débil visión estratégica". Además, encima de su mesa la compañía tiene una propuesta de Microsoft: incluir Windows Phone en todos sus dispositivos a un pequeño coste o ninguno. Una carta arriesgada, dado el poder inmenso de Android, pero que igual debe analizar dado el éxito del tándem Samsung-Google.