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Los fondos han cambiado en pocos meses la opinión que tenían de España

¿Qué hace Bankinter interesado en competir por Novagalicia?

“España se ha convertir en el país más atractivo del mundo para hacer negocios”, declara Juan F. Vízcaíno, responsable de la firma de gestión de activos complejos Hipoges

Sí, sí. “España se ha convertido en el país más interesante y atractivo del mundo para invertir y hacer negocios. Es grande, los precios son muy baratos y fácilmente recuperables. Además, hay un marco jurídico”. Esta podría ser la opinión casi generalizada que resumen las jornadas para inversores internacionales realizadas el pasado día 2 de octubre por el FROB. Pese a que esta declaración es compartida por gran parte de los fondos de inversión que acudieron a esta reunión, tiene autor. Es de Juan F. Vizcaíno, responsable de la firma Hipoges, dedicada a la gestión de activos complejos, sobre todo inmobiliarios. Es la mayor del país en su sector.


Todas las fuentes consultadas insisten en que los fondos de inversión han cambiado por completo la imagen y el concepto que tenían de España en los últimos meses. “Parece que ha vuelto la confianza en la economía del país. Los inversores están dispuestos a comprar. Además, los fondos más importantes del mundo han decidido instalarse en el país o por lo menos enviar a varios miembros de su equipo. No falta ninguno”, explica un alto ejecutivo de un gran banco español.


Eso sí. No hay que echar las campanas al vuelo. Los datos económicos reflejan una clara mejoría. El Gobierno no se cansa de pregonar que ya hemos dejado la recesión, pero cualquier giro imprevisto del viento puede volver a cambiar las tornas. De momento, los informes publicados el lunes pasado por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea sobre la salud de la banca han insuflado más optimismo en el sector, e incluso en el Gobierno.


No hay que olvidar que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha reclamado al BCE que los test de estrés que realice el próximo año con la Autoridad Bancaria Europea (EBA) sean muy rigurosos para que se compare definitivamente la salud de la banca española con la del resto de Europa. Francia, Italia y Alemania no comparten la idea española. ¿Será por algo?. Linde, de hecho, aseguró el viernes en el Congreso que los bancos españoles parten de un nivel “muy razonable” de clasificación contable de sus activos, de cobertura y de provisionamientos de cara a la futura revisión y valoración del sector que realizará el BCE.


De momento, los fondos especulativos conocidos como buitres no han parado en los últimos meses de firmar operaciones de compra. Los precios de derribo han animado estas operaciones. De cualquier forma, los descuentos a los que se iniciaron las ventas de carteras de créditos fallidos, inmuebles, participaciones empresariales, etc, etc. Han descendido, por lo que los precios han comenzado a subir ligeramente, coinciden varias fuentes.


Hace unas semanas uno de estos inversores comentaba como curiosidad que cuando adquirieron una de estas carteras de créditos fallidos se encontraron con una sorpresa. Entre estos préstamos morosos había uno suscrito por un partido político. El banco que lo vendió no se había percatado del cambio de manos del crédito, pero en cuanto lo hizo –previo aviso del partido político en cuestión– el fondo lo devolvió a la entidad.


En las jornadas organizadas por el FROB su director general, Antonio Carrascosa, también se refirió a la subasta de Novagalicia (NCG) ahora en marcha. Aseguró que cinco bancos españoles y un fondo extranjero había mostrado su interés y habían accedido a los primeros datos de la entidad gallega.


Hasta aquí todo normal. La sorpresa se produjo en el mercado al conocerse el nombre del quinto banco que había solicitado la documentación de NCG. Bankinter, el banco más pequeño del grupo de los sanos y que aún no ha participado en un proceso corporativo ha decidido mirar las tripas de Novagalicia.


Esta decisión es un giro respecto a su proyecto, que se centra en banca minorista, pero con prioridad de clientes de clase media alta. No en vano, su estrategia pasa por focalizarse en la banca privada, algo, desde luego no cumple Novagalicia.

BBVA, La Caixa, Santander, Popular (también una sorpresa) y el fondo estadounidense Guggenheim completan la lista de interesados.Aunque al final, más de uno decidirá no presentar oferta vinculante.

La gran banca, mientras, no solo se queja de que la operación de venta puede que no lleve ayudas a través de esquemas de protección de activos (EPA), sino de los “posibles privilegios” con los que parte el fondo estadounidense en la subasta. Cree que el hecho de que lleve más de un año analizando la entidad gallega le beneficia.

 

 

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