Peggy Sue, comida americana hecha en casa
La cadena dispone de 50 locales que facturaron un 28% más en 2012
La hamburguesa es posiblemente el bocadillo más popular del mundo. También el que más se come. Su receta sencilla consigue que sea un plato rápido de digerir, por eso desde el siglo XX el consumo de este producto ha estado ligado con la agilidad y el estrés de las ciudades.
“La hamburguesa estaba relegada a un plano marginal, a una alternativa barata y poco saludable”, señala José Muñiz, fundador de la cadena. Por eso, quiso dar una vuelta de tuerca al concepto y en 2007 se animó a abrir un pequeño local en el centro de Madrid con un atractivo nombre: Peggy Sue.
El nombre tiene su origen en una figura ficticia del imaginario popular estadounidense. Buddy Holly le dedicó una canción y Francis Ford Coppola, una película.
De película ha sido la expansión del negocio, que al finalizar 2013 habrá alcanzado los 50 restaurantes abiertos, de los cuales 40 son franquicia. La facturación ha aumentado un 28% respecto al ejercicio anterior y esperan cerrar el año con 15 millones de euros.
Su enseña portátil, Superburger, es la nueva apuesta de la empresa
Pioneros en la ambientación de los restaurantes al estilo del diner americano, Peggy Sue busca ahora desprenderse de esta imagen: “Intentamos mantenernos fieles al principio del negocio, pero han surgido muchos competidores que hacen algo parecido y en Peggy Sue estamos más centrados en los productos que en el marketing”, afirma.
Ahora el eslogan de la marca ha pasado de american diner a food from America, en una estrategia de expansión que ya no solo busca difundir comida estadounidense sino panamericana, por eso en la última actualización de su menú han decidido incluir tequesos venezolanos o tacos mexicanos.
Aunque si hay un éxito del que Peggy Sue haya podido presumir en este año ha sido la hamburguesa Black Angus. “Cuando todo el mundo parece estar preocupado por el dinero, nos damos cuenta de que si hay un valor añadido y se ofrece algo de calidad, el cliente está dispuesto a pagarlo”, asegura Muñiz.
La carne de buey Angus se importa desde Escocia y por su color, jugosidad y textura es considerada por los expertos una de las mejores del mundo. El precio de la hamburguesa en este establecimiento ronda los 11 euros.
500.000 hamburguesas
Es la suma de todas las hamburguesas vendidas en la cadena Peggy Sue durante 2012. En 2013 esperan ampliar esta cantidad; la nueva hamburguesa Black Angus será clave en el crecimiento. Cuentan con 50 restaurantes en funcionamiento.
El espíritu artesanal de Peggy Sue se mantiene gracias a las recetas caseras que se preparan en su fábrica a las afueras de Madrid, en Getafe.
“Nos interesa que los postres y las otras comidas que preparamos mantengan un carácter personal. “Tenemos visión a largo plazo y aunque han salido imitadores, hemos reinvertido los beneficios en la compañía y tenemos la satisfacción de la fidelidad de los clientes”, insiste.
Da empleo a 60 personas de forma directa (locales, cocina central, oficinas) y a más de 250 de forma indirecta en los locales franquiciados. Las perspectivas de esta marca que comercializa medio millón de hamburguesas al año se centran ahora en Superburger, una segunda enseña.
Es un remolque que por temporadas se sitúa en puntos estratégicos, como aeropuertos o festivales, y donde se ofrece un menú completo (hamburguesa, patatas fritas y refresco) idóneo para consumir al instante.
Muñiz apuesta por la innovación. “Necesitamos renovarnos y ampliar nuestras fronteras, no queríamos quedarnos solo con el restaurante, sino crear un concepto de comida portátil”, concluye.