Bernanke dispara la euforia en Wall Street al mantener intactos los estímulos

Los índices S&P 500 y Dow Jones cierran la jornada en nuevos máximos históricos

Sorpresa en la decisión de la Reserva Federal. La institución dirigida por Ben Bernanke ha hecho  público un comunicado en el que reafirma su programa de compra de activos financieros (85.000 millones de dólares al mes, entre bonos del Tesoro norteamericano y títulos hipotecarios).

Y eso, a pesar de que el consenso de economistas esperaba un tímido repliegue en esta política monetaria. Los expertos esperaban que la Fed anunciara la retirada de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares mensuales de estímulos, según Bloomberg.

Finalmente, se ha producido un escenario bastante inesperado, el de no comenzar el repliegue de del Quantitative Easing (QE). El último dato de paro arrojó que la economía de Estados Unidos creó menos puestos de trabajo de los esperados, lo que sugiere que el mercado laboral podría no estar tan fuerte como se creía.

La Reserva Federal deja entrever en su comunicado que los datos conocidos son insuficientes por el momento para retirar los estímulos. Así, confirma que se ha producido una mejora de la economía pero añade que "de cualquier modo la Fed prefiere esperar más evidencias de que las mejoras serán sostenibles antes de ajustar el ritmo de las compras de deuda".

En la nota, el organismo monetario deja bien claro que los tipos de interés en EE UU seguirán por los suelos [entre el 0% y el 0,25%] un buen periodo de tiempo: "Para sustentar el avance hacia el pleno empleo y la estabilidad de precios, la Fed ha reafirmado su opinión de que una postura altamente acomodaticia de la política monetaria continúa siendo apropiada durante un tiempo considerable después de que termine el programa de compra de activos [...]".

La reacción de las Bolsas fue instantánea: el Dow Jones, el Standard & Poor's y el Nasdaq avanzaban en torno a un 1% tras conocerse la noticia. Finalmente, han finalizado con respectivas alzas del 0,95%, del 1,22% y del 1,01%, lo que ha supuesto alcanzar nuevos máximos para los dos primeros. Mientras, la rentabilidad del bono estadounidense a una década se sitúa en el 2,7% cuando a primera hora de la jornada se encontraba cerca del 2,85%.