Cerebro posvacacional
El cerebro necesita de uno a cinco días para readaptarse a la rutina después de las vacaciones, ya que el descanso prolongado produce alteraciones en el sueño y en el estado anímico. La doctora en psicología clínica y profesora de la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) Blanca Tejero afirma que los desajustes se deben a un cambio en los niveles hormonales en el hipotálamo, pero que volver a la rutina es el mejor antídoto contra estas alteraciones. Esta parte del cerebro es la encargada de marcar los tiempos de relajación, hambre, sed, necesidades fisiológicas e interpretación de motivaciones, entre otros. Para jóvenes y adultos es más fácil readaptarse que para los niños, que tienen dificultades en percibir los cambios, y para los mayores, que suelen presentar ciclos de sueño-vigilia alterados.