Líderes en nutrición clínica en España
En un pueblo de Badajoz, Vegenat desarrolla fórmulas nutricionales para enfermos que no pueden masticar o necesitan alimentarse por medio de sondas
La trayectoria de Vegenat, creada hace más de tres décadas, responde al dicho paso corto y vista larga, de manera que cada avance ha parecido casi inevitable.
Esto vale tanto para sus productos como para su estructura: si en los primeros se partió de los vegetales deshidratados para llegar a la altísima especialización que supone la nutrición enteral, en la segunda, Cayetano López padre, creador de la empresa, ha cedido con naturalidad el testigo a sus hijos Cayetano y Carmen.
Explica Cayetano López hijo que la evolución de sus productos se basa en una filosofía donde la exportación y la innovación “están grabadas en nuestro ADN”, de manera que mientras consolidan mercados para una nueva línea, ya están investigando qué será lo siguiente.
El germen estuvo en Agrotécnica Extremeña, asentada en Pueblonuevo del Guadiana (Badajoz), en las fértiles vegas del Guadiana. “Con la materia primera de aquí y de proveedores foráneos fabricábamos vegetales deshidratados, sobre todo para la exportación”, comenta.
El grupo ha invertido seis millones de euros en una fábrica de UHT
Buscando mercados para estos productos, en los años ochenta entraron en contacto con las cocinas hospitalarias, y pronto detectaron que existía una necesidad creciente de alimentación de textura modificada para personas con problemas de masticación o deglución.
A partir de ese momento, Vegenat pone a su departamento de I+D+i a elaborar las formulaciones básicas para un mercado “que en España aún ni existía”. Nace así una línea que empieza siendo dietética, ya que el fin es que estas personas ingresadas en el hospital o en una residencia geriátrica cuenten con el adecuado equilibrio nutricional.
Las formulaciones básicas se van haciendo cada vez más complejas y completas, y el siguiente escalón viene de forma casi espontánea: “Dar el salto de la cocina del hospital a la planta, a través de la nutrición clínica enteral”.
La apuesta es arriesgada. La empresa tiene que afrontar en 2005 no solo una especialización de su departamento investigador “que nos hace pioneros en todo el mundo”, sino también una inversión de seis millones de euros para poner en marcha una sofisticada planta de UHT (ultrapasteurización) donde tratar los productos de nutrición mediante sonda, incorporando una tecnología “que en Europa solo existe en otra planta más”.
El salto de la cocina hospitalaria a las plantas fue una evolución natural
A todo ello se añade que el mercado de este tipo de alimentación “está controlado por cinco o seis multinacionales de la industria farmacéutica y alimentaria, lo que hace que no exista competencia real en innovación”.
Por eso, para hacerse un hueco, Vegenat incide en dos vías: “La innovación continua, que hace que ya algunos de los grandes del sector repliquen nuestras formulaciones, y el mantenimiento de la filosofía de empresa familiar, donde proveedores, socios y clientes tienen una relación estrecha con nosotros”.
No ha sido en todo caso un camino de rosas. “Empezamos a producir con esta línea en 2006, y sobrevino la crisis”. A base de tesón y esfuerzo la apuesta se consolida, apoyada en la línea originaria de alimentación, “porque con crisis y sin crisis, la gente tiene que comer”, y se logra amortizar la inversión. De este modo, hoy en día la mitad de la facturación procede de la nutrición clínica.
La I+D también llega al envase
En un sector tan competitivo como la nutrición clínica, hay que estar prestos a innovar, lo que abarca hasta la forma de envasar.
Vegenat venía trabajando en formatos brick o botella, “pero el mercado tiende hacia el envasado en bolsa flexible con boquilla para la sonda, y nos hemos puesto a desarrollarlos para que estén disponibles a finales de este año”.
Gran parte de la culpa de este éxito la tienen factores como la cuidadosa elección de proveedores, el alto componente tecnológico aplicado a los procesos, alianzas con organismos como el Intaex (Instituto Tecnológico Agroalimentario) o la Universidad de Granada (con la que comparten patentes), y el trabajo continuo de un departamento de I+D+i “copado al 100% por mujeres, con alta cualificación en áreas como la biología, la bioquímica y la tecnología de los alimentos”, y que es la joya de la Corona de la empresa.
La autoexigencia en cada fase del proceso ha supuesto que los productos de Vegenat cuenten con un marchamo de calidad “muy superior al que te puede dar cualquier sello o certificación, que también los tenemos”, con lo que “hoy por hoy podemos cumplir los estándares más altos de legislación alimentaria de cualquier país, léase por ejemplo Japón (donde las normas son muy severas), así que cuando tenemos que vender fuera no necesitamos realizar ninguna adaptación especial para pasar el examen, sino que vamos preparados para sacar sobresaliente”.
Dietas saludables y paella en 15 minutos
A partir de la línea pensada para personas con obesidad mórbida que se someten a cirugía bariátrica, y que en la obligada pérdida de peso sufren problemas de desnutrición severa, “desarrollamos productos que eliminan aporte calórico pero no los nutrientes”. A partir de ahí surge Vegefast, para ayudar a quienes quieren perder peso.
Otra innovación es el exitoso lanzamiento de los platos étnicos. “Cada año nos visitan 55 millones de turistas, que se llevan en la memoria el sol, el flamenco, el modo de vida latino y sabores como la paella, así que, si no les podemos llevar el sol, les llevamos la paella”.
Son preparados que necesitan apenas 15 minutos de elaboración “y se conservan 24 meses sin ningún almacenado especial”.
Datos básicos
Facturación y empleoLa facturación fue de 24 millones en 2012. Un 60% corresponde al mercado nacional. En cuanto al empleo, la plantilla, en los siete meses de campaña (julio-enero), ronda las 170 personas. El grueso son operarios de fábrica con formación específica a cargo de la empresa. El resto lo componen titulados en Ingeniería Agrónoma, Biología, Química, Farmacia y Tecnología de los Alimentos.
RSCCayetano López concibe como un reto trabajar en la periferia. “Los costes logísticos son más altos, pero a la vez aprovechamos las sinergias de tenerlo todo conectado en el mismo lugar, y afrontamos el hecho como la responsabilidad social que tiene la empresa de crear riqueza y empleo en su territorio, y tratar en lo posible con proveedores locales”.
MercadosMientras los preparados vegetales deshidratados se concibieron desde el inicio como productos para la exportación (en gran parte para Europa), en la nutrición clínica se apostó por el mercado nacional. Con todo, no se descarta que esta línea también vaya teniendo mercados fuera a través de socios locales. Para ello se estudia la evolución poblacional en países iberoamericanos (Chile está en el punto de mira) o el mundo árabe. Actualmente, los productos de Vegenat llegan a 24 países. También se explora el sur de Estados Unidos y Japón.