Recta final de la carrera por suceder a Bernanke
"Es una de las decisiones económicas más importante que voy a hacer en el resto de mi presidencia. El presidente de la Reserva Federal (Fed) no es solo uno de los puestos políticos más importantes de Estados Unidos, es uno de los puestos más importantes del mundo. Y esa persona probablemente permanecerá en su puesto cuando deje de ser presidente”. Con estas palabras pronunciadas hace unas semanas, Barack Obama destacó la trascendencia de la elección del sucesor de Ben Bernanke, cuyo segundo mandato al frente de la Fed concluye el 31 de enero del próximo año.
Desde que el propio Obama descartó la opción de que Bernanke tuviera un tercer mandato, se han desatado las apuestas sobre posibles sucesores, en un proceso más público y dilatado de lo debido si se quiere preservar la imagen de independencia política de la entidad, según recriminan al presidente varios medios estadounidenses que califican de “culebrón” el proceso. La lista de candidatos ha quedado reducida a dos personas: la vicepresidenta de la Fed, Janet Yellen, y el antiguo secretario del Tesoro con Clinton y asesor económico de Obama, Larry Summers.
El sucesor de Bernanke deberá pilotar la retirada gradual de la política de estímulos que la institución ha llevado a cabo durante la crisis. En las últimas reuniones del comité de la Fed quedó claro que existe una división entre los miembros del organismo que defienden retirar ya el programa de compra de bonos y quienes piden hacerlo de forma más gradual.Entre estos últimos está el actual presidente, quien ha anunciado que la retirada de estímulos empezará en los próximos meses y concluirá a mediados de 2014.
En este punto, los dos máximos candidatos sostienen posturas antepuestas. Yellen ha liderado en la Fed la corriente defensora de aplicar políticas monetarias no convencionales para luchar contra el desempleo y reactivar la economía. Summers, por el contrario, no ha escondido en artículos de prensa su escepticismo sobre el programa de estímulos.Su trayectoria política muestra a un economista partidario de la desregulación del mercado, como la que impulsó entre 1999 y 2001. Una paloma frente a un halcón, como se conoce a los miembros de bancos centrales según antepongan impulsar el crecimiento o vigilar la inflación.
Obama ha dicho recientemente que “la inflación no será el gran reto” del nuevo presidente de la Fed, sino el paro y conseguir “un crecimiento rápido, robusto y sostenido”. Sin embargo, el presidente también es consciente del riesgo de crear una burbuja financiera con estas políticas expansivas, según se desprende de unas declaraciones en The New YorkTimes en las que contaba que el nuevo presidente de la Fed deberá tener un ojo puesto en los riesgos inflacionistas.
La CNBC publicó que Summers es la opción del presidente, con quien ha mantenido una relación estrecha estos últimos años. Sin embargo, el exsecretario del Tesoro despierta reticencias en algunos sectores del PartidoDemócrata, lo que podría obligar a Obama a buscar apoyos dentro de las filas republicanas delSenado, casi una quimera. Los demócratas tienen una mayoría de 12 a 10 en el comité donde se debe dar el visto bueno al nombramiento, pero tres de ellos (Jeff Merkley, Sherrod Brown y Elizabeth Warren) no miran con buenos ojos la candidatura de Summers, según Reuters.
Yellen partía como máxima favorita hasta hace poco tiempo. Su conocimiento de la institución y el hecho de que anticipara los riesgos de la crisis hipotecaria en 2007, cuando era presidenta de la Fed de San Francisco, son los principales argumentos empleados por sus partidarios. SegúnThe Washington Post, un tercio de los 54 senadores demócratas han enviado una carta a Obama mostrando su apoyo a Yellen, y también han hecho lo propio 25 eminentes economistas de Estados Unidos, entre ellos, dos premios Nobel, Paul Krugman y Joseph Stiglitz.
Y junto a la retirada de estímulos por parte de la Fed, el futuro próximo de la primera economía mundial también estará marcado por las negociaciones políticas sobre el techo de endeudamiento, que se alcanzará en octubre.
El "halcón"...
Larry Summers, exsecretario del Tesoro y asesor de Obama.
Secretario del Tesoro durante el mandato de Clinton, este economista de 58 años dirigió hasta 2011 el Consejo EconómicoNacional, uno de los órganos asesores del presidenteObama. Sus críticos le echan en cara la derogación de la Ley Glass-Steagall, que separaba la banca privada de la de inversión, y su cercanía a WallStreet, lo que en opinión de algunos analistas implicaría una relación demasiado cercana con las instituciones financieras que la propia Fed se debe encargar de supervisar. Su candidatura ha ganado peso en las quinielas en las últimas semana.
... contra la "paloma"
Janet Yellen, número 2 de la Reserva Federal
Miembro del Consejo de Gobernadores de la Reserva Federal entre 1994 y 1997, presidenta del consejo de asesores de Clinton en 1999, presidenta de la Reserva Federal de San Francisco a partir de 2004 y vicepresidenta de la Fed desde 2010, Yellen es doctora en economía por la Universidad de Yale. Ha sido uno de los grandes apoyos de Bernanke en sus planes de compra de bonos. Los analistas consideran que le preocupa más el desempleo que vigilar la inflación. A sus 67 años, podría convertirse en la primera mujer que preside la centenaria institución.