Bankia desinvertirá en sus participadas de forma "ordenada" y buscando la rentabilidad
Bankia seguirá una estrategia de desinversión “ordenada” en sus participadas, atendiendo a variables de negocio y de rentabilidad, un proceso en el que tiene previsto emplear un máximo de cuatro años.
El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri posee una importante cartera de empresas participadas, constituida por 142 sociedades de diversa tipología: sociedades financieras o parabancarias (gestión de activos, bancaseguros y servicios financieros especializados), industriales, inmobiliarias y de servicios.
Las principales participaciones de Bankia en sociedades cotizadas son Iberdrola (5,14%), Mapfre (14,99%), Realia (27,65%), NH Hoteles (12,6%) y Deoleo (18,2%). Hasta hace unas semanas, la entidad también tenía una participación del 20,13% en Indra y que decidió vender al holding público SEPI por 337 millones de euros. Durante 2013, también se ha desprendido de su participación en Sacyr y en IAG (por la que ingresó 675 millones) y ha acordado la venta de City National Bank of Florida y de Finanmadrid, entre otras.
Según consta en el informe 'BFA-Bankia Año 0', consultado por Europa Press, la cartera del grupo Bankia se completa con la participación en sociedades no cotizadas industriales, financieras y de otros sectores integrada por cerca de 70 empresas y concentrada en los sectores de infraestructuras, seguros, energías renovables, ocio y turismo, sanidad y capital y riesgo.
Las principales participaciones de Bankia en sociedades no cotizadas industriales, financieras y de otros sectores son Globalvía (50%), Renovabls Samca (33,3%), Mecalux (20%), Inversis (38,5%) y Ribera y Salud (38,5%).
La cartera de participaciones con actividad inmobiliaria y no cotizadas está compuesta por 133 sociedades, entre las que destaca la participación del 19,07% en Metrovacesa y el 7,2% en Playa Hotels&Resort.
Como consecuencia del Plan de Reestructuración y del Plan estratégico del banco acordado con Bruselas, la entidad debe desprenderse de aquellas participaciones que no sean estratégicas para el negocio del grupo con el fin de consolidar el perfil de Bankia como banco comercial. Para optimizar estas operaciones, la entidad ha contratado los servicios de Rothschild.