Comerciales ubicuos
Algunos comerciales telefónicos de compañías aseguradoras –situados físicamente en una central de Madrid– se enfrentan a diario con el objetivo de vender un número determinado de pólizas a los clientes que les llaman por teléfono. A fin de empatizar con el asegurado, algunos de estos agentes telefónicos hacen creer a su interlocutor que trabajan en la sucursal de la aseguradora en su localidad. Así, cuando un asegurado pregunta si está llamando a la oficina de Sevilla y si quien le atiende es compañero de cierto agente –a quien el asegurado conoce en persona–, el comercial contesta que sí y finge acento andaluz para intentar venderle algún producto. En la siguiente llamada, el operador se hará pasar por catalán o gallego y, si hace falta, modificará ligeramente su nombre para mostrar cercanía.