Pedro Campos hace historia en la Copa del Rey de vela
El Equipo Movistar consigue, además, su quinto triunfo en la prestigiosa regata mediterránea
Pedro Campos, patrón del Movistar, hizo historia en la Copa del Rey Mapfre al conseguir su sexto campeonato en la 32.ª edición de la prestigiosa regata mediterránea.
Además, la tripulación del Real Club Náutico de Sanxenxo ganó para el Equipo Movistar el quinto título en la competición de vela de crucero más emblemática de Europa.
Fueron seis días de regatas en aguas de Palma de Mallorca en los que el Movistar libró una intensa pelea con todos los barcos de la categoría ORC 2, pero especialmente con el X Spain de Iñaki Castañer, que lideró la flota el primer día.
El resto de jornadas, el barco del Real Club Náutico de Sanxenxo finalizó en la primera plaza, aunque siempre con su rival más duro apretando fuerte.
El último día, Campos y su tripulación salieron con mucha templanza, conscientes de que nada podía fallar. Dos regatas eran las que se podían llegar a completar. Desde los primeros compases, el equipo gallego controló la situación.
Campos decidió asegurar el liderato en la general de ORC 2 y, en la primera manga, cruzó la línea de llegada en tercera posición, un puesto más que suficiente para matemáticamente hacerse con la victoria final.
En ese momento, y con una prueba aún por disputar, el cuntiense sumaba un nuevo triunfo a los ya cosechados en 1995, 2002, 2005, 2006 y 2009, mientras que la embarcación que patroneaba, el Movistar, obtenía su quinta victoria en esta competición.
El comité organizador anunció su intención de disputar una segunda prueba. Sin embargo, con la regata ya en marcha, no tuvo otra opción que anularla ante las difíciles condiciones meteorológicas registradas en la bahía de Palma.
Sabías qué...
El certamen se inició en 1982, cuando el Real Club Náutico de Palma organizó la primera regata abierta a todas las clases de vela.
La edición de este año se celebró del 27 de julio al 3 de agosto, con la participación de más de 120 barcos de 24 países.
La flota estuvo dividida en ocho clases. Cinco de ellas compitieron en tiempo compensado y tres en tiempo real.
“Nosotros no teníamos más que entrar entre los 10 primeros, pero aun así hemos querido pelear y ganar y hemos sido líderes en las dos mangas, aunque la segunda se anuló por unos roles de viento tremendos”, comentaba Pedro Campos tras su victoria.
“Queríamos irnos con buen sabor de boca e incluso la segunda prueba, que para nosotros ya no contaba porque ya habíamos ganado, quisimos hacerla. Estamos muy contentos, ha sido un día perfecto”, añadía.
Ciertamente, lo que ha dado el Movistar en la Copa del Rey Mapfre de este año ha sido un verdadero recital. El barco finalizó la regata mallorquina en el cajón de oro después de subirse al podio de todas y cada una de las pruebas disputadas, llegando a firmar, además, seis victorias parciales de un total de 10 mangas.
“Hemos regateado, la verdad, muy bien”, afirmaba Campos. “No ha sido nada fácil porque el X Spain de Iñaki [Castañer], con Luis Doreste de táctico y una tripulación formidable, apretaba y apretaba, y sí, nosotros ganábamos, pero ellos no fallaban. Ha sido una competencia muy reñida”, explicaba.
El regatista gallego, varias veces campeón del mundo en categorías diferentes, también tuvo palabras de elogio para su equipo: “Estoy muy contento con la tripulación porque el barco era rápido, pero con viento; con poco viento no tanto, pero esos días también los hemos defendido muy bien”.
Campos recuerda a José Cusí
Con su nuevo palmarés de seis títulos, el patrón del Movistar iguala la marca del armador catalán José Cusí y su saga Bribón, por lo que Campos quiso rendirle un homenaje. “Solo hay una persona que tiene seis Copas del Rey, y es José Cusí, un gran amigo. Para mí es un honor haber igualado su récord. Hoy le dedico un recuerdo muy especial por todo lo que ha dado a la vela española”.
Por otra parte, cabe mencionar que durante los seis días de regatas la tripulación gallega navegó con un crespón negro en la vela mayor y la botavara del barco, en señal de duelo por el accidente ferroviario de Santiago de Compostela.