El software lo escriben personas
Los fundadores de Paradigma se propusieron ofrecer calidad extrema y respetar el talento humano, evitando jerarquías. Llevan años creciendo a un ritmo de dos dígitos
Reinventar el desarrollo de software y exportar a todo el mundo. Estos dos grandes objetivos, en buena medida conseguidos, impulsaron a cinco amigos a fundar en 2007 Paradigma Tecnológico, una compañía que hoy factura nueve millones de euros.
Pero hay un tercer propósito más importante aún si cabe: superar las malas experiencias en empresas anteriores.
Las menciones al respeto y talento de sus trabajadores son constantes en todas las respuestas de su director general, Óscar Méndez, quien no duda en asegurar que la clave del éxito de la compañía, con crecimientos de hasta el 40% en los últimos cinco años y previsiones de alzas de dos dígitos para los siguientes ejercicios, está en “las personas que formamos Paradigma y el ambiente enriquecedor creado que les permite crecer”.
Explica que “es muy difícil dar con talento que tenga una actitud entusiasta y comprometida. Somos muy selectivos en la capacitación técnica y personal y valoramos la autorresponsabilidad y la humildad. Si a gente excepcional le proporcionas el ambiente ideal para aprender, esas personas pueden dar lo mejor y crecer a nuevas cotas”.
Invierten el 9% de lo que facturan en I+D, más que la media del sector
Con una plantilla inicial de 20 empleados –muchos llegados desde Telefónica I+D, Indra, IP Soluciones, Meta4, IT Deusto, Germinus–, han crecido orgánicamente hasta superar las 150 personas, entre técnicos –más del 90% son ingenieros de entre 28 y 32 años–, comerciales y administrativos.
Esos cincos amigos, todos con amplia experiencia tanto en España como fuera del país, coincidían en que la industria del desarrollo de software sufría prácticas de negocio obsoletas. “Los clientes se merecían un servicio mucho más serio y comprometido y, además, España cuenta con algunos de los mejores ingenieros del mundo. ¿Por qué regatear en calidad y servicio cuando aquí teníamos talento y ética de trabajo para superar las expectativas de empresas de cualquier tamaño?”, reflexiona Méndez.
“Había una oportunidad inmejorable para crear una empresa que trabajara de manera diferente y claramente mejor que las que había en el mercado. Teníamos la curiosidad de saber si era posible crecer en España y fuera con un servicio de calidad extrema y atención y respeto por el talento y las personas en un modelo no jerárquico muy propio de nuestras otras experiencias en Silicon Valley”. Y así lo hicieron.
Actualmente, el grueso de su negocio está en el desarrollo de aplicaciones informáticas, internas y externas, sobre tecnología web y la elaboración de sites tanto para ordenador como para móvil. En concreto, el 50% de su carga de trabajo se va en el desarrollo de aplicaciones para grandes cuentas, en el caso de España sobre todo compañías del Ibex 35; un 20%, en diseño de páginas web para grandes empresas; otro 20%, en desarrollo de herramientas SAAS (software as a service), y el 10%, en servicios de consultoría estratégica y tecnológica.
El 20% de sus ingresos provienen de fuera de España
Otra de sus máximas es invertir en I+D, y lo hacen con el 9% de sus ingresos, una tasa por encima de la media del sector, algo que les permite, según la compañía, liderar técnicamente el sector de big data, las tecnologías semánticas o desarrollos web.
Para ello colaboran en diversos proyectos que cuentan con financiación pública, como MarcoPolo, que investiga nuevos métodos para el aumento de la productividad en el desarrollo de aplicaciones móviles multidispositivo y multiplataforma o web 4.0, cuyos trabajos buscan superar las limitaciones de la web actual, sobre todo a la hora de perfeccionar las búsquedas.
Pero si algo les significa frente a otras empresas es su incuestionable apuesta por las denominadas tecnologías ágiles, que se caracterizan por la perfecta integración del cliente en la toma de decisiones y su constante flexibilidad para readaptar los trabajos.
“En el mundo no ágil, el cliente escribe las especificaciones y se aísla tras los primeros informes por decisión propia o por modus operandi tradicional. Semanas o meses después recibe un software que no es lo que había deseado. La solución es obsoleta, llega tarde, mal o incompleta. En cambio, cuando el cliente se involucra en un modelo ágil empírico, las correcciones de timón son siempre posibles y los resultados se alinean espectacularmente con los objetivos del negocio, y no al revés”, resume.
En 2009 se atrevieron a cruzar fronteras –uno de sus retos fundacionales–, y hoy el 20% de su facturación procede de las ventas fuera de España, con clientes en varios países de Europa, sur de África, Brasil, Estados Unidos y Canadá; alianzas en Suecia, Francia y Bélgica, y presencia comercial en Suecia, Londres y Estonia. En 2014 esperan incrementar esta cifra hasta alcanzar el 33% de la facturación. Van por buen camino.
Un hijo creciendo en Silicon Valley
Una de sus últimas aventuras es el lanzamiento de Stratio, la compañía nacida desde Paradigma para poner en valor toda la experiencia y conocimiento sobre big data –tecnología que permite capturar, almacenar y analizar ingentes cantidades de datos– que tenía el equipo de la compañía.
Para su creación, este mismo año, han contado con un antiguo socio en California. “Estamos aprovechando el talento de los mejores técnicos en España con las inmensas posibilidades comerciales, de capitalización y de base de clientes que ofrece Estados Unidos. El vértigo que da la aventura de una start-up es el mismo, no importa de cuántas hayas formado parte en el pasado”, asegura Méndez.
Datos básicos
Facturación
Cerraron 2012 con unos ingresos algo superiores a los nueve millones de euros, fruto del crecimiento de hasta el 40% cosechado en los últimos cinco años. De cara a los próximos ejercicios, el objetivo es mantener los dos dígitos anuales, un 20% en 2013, de los que el 33% vendrán de fuera.
Exportación
El 20% de la facturación procede del exterior. La empresa tiene sede en Madrid, California, Bogotá y Estonia –mercado desde el que accede a los países nórdicos–, dando servicio a grandes compañías como la sueca Metro Group, la holandesa KPN –cuya filial alemana ha sido recientemente adquirida por Telefónica, también cliente de Paradigma– o el gigante centroeuropeo de recursos humanos Randstad.
Capital humano
Cuando nacieron eran solo 20 personas y hoy su plantilla supera los 150 miembros, fundamentalmente ingenieros –el 93% del total– que renuevan de forma constante sus conocimientos para adaptarse a las últimas tendencias tecnológicas, algo esencial en un sector en continua transformación. Llevan a gala tener una de las tasas más bajas en rotación de personal.
Comunidad
Se les conoce en el sector por promover numerosos cursos formativos y por haber organizado el año pasado el Big Data Spain, el primer evento internacional dedicado a la gestión de grandes cantidades de datos en España. La edición tuvo lugar en noviembre con 220 asistentes, más de 1.000 conexiones de streaming de todo el mundo y ponentes renombrados de firmas como Google, O’Reilly, Hortonworks, DataStax y 10gen.