Obama dice que EE UU no toma partido por ninguna de las partes en Egipto
El presidente de los EE UU, Barack Obama, ha asegurado que su país “no puede determinar el futuro de Egipto” y que Washington “no toma partido” por ninguna de las partes en la crisis que se ha cobrado la vida de 500 personas.
“Estados Unidos no puede determinar el futuro de Egipto. Esa es una tarea para el pueblo egipcio”, afirmó Obama desde la isla de Martha's Vineyard (Massachusetts), donde pasa sus vacaciones, a lo que añadió: “No tomamos partido por ningún partido político o figura política”.
“Sé que es tentador que dentro de Egipto se culpe a Estados Unidos u Occidente o algún otro actor externo sobre lo que salió mal. Hemos sido culpados por los seguidores de (Mohamed) Mursi; hemos sido culpados por el otro lado como si fuéramos seguidores de Mursi. Ese enfoque no ayudará a los egipcios a lograr el futuro que se merecen”, argumentó el presidente.
Obama subrayó que Estados Unidos desea el éxito del país africano a través de una “solución pacífica, democrática y próspera”, pero insistió en que serán los egipcios quienes tengan que trabajar por ello.
“Reconocemos que el cambio lleva tiempo y que un proceso como este nunca está garantizado. Hay ejemplos en la historia reciente de países en que los hay una transición de un gobierno militar a un gobierno democrático. Y no siempre va en línea recta, y el proceso no siempre fue fácil”, añadió.
Horas antes de que Obama hiciera un alto en sus vacaciones para aclarar la posición de EE UU en el conflicto, el secretario de Estado, John Kerry, condenaba la violencia y calificacaba de “grave golpe” los esfuerzos de reconciliación en el país. Asimismo, Kerry instó a levantar el estado de emergencia “lo antes posible”, ante la preocupación de que se use para justificar nuevas detenciones arbitrarias de manifestantes.
El secretario de Estada compareció ante la prensa para expresar su “rotunda condena a la violencia” que ha dejado al menos 525 muertos y 3.717 heridos, según el último recuento oficial.
Egipto, un aliado vital para Estados Unidos en Oriente Medio, se arriesga a hundirse aún más en el caos tras el derrocamiento de Mohamed Mursi por las Fuerzas Armadas egipcias, que lo tienen detenido, y las posteriores protestas de sus seguidores que han sido atajadas con una dura represión.