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Pequeños gigantes

La máquina que regula el tráfico en el centro

La catalana Parkare diseña, fabrica e instala los parquímetros que limitan el estacionamiento en las zonas de pago de ciudades de todo el mundo

Los sistemas de Parkare favorecen la rotación de vehículos en las calles del centro de la ciudad y dentro de aparcamientos públicos y privados.
Los sistemas de Parkare favorecen la rotación de vehículos en las calles del centro de la ciudad y dentro de aparcamientos públicos y privados.

Son cajas fuertes en plena calle. En su interior contienen inteligencia suficiente para disuadir al conductor de eternizar su vehículo aparcado en alguna calle del centro de una ciudad, mediante el pago de pequeñas cuotas por hora o día.

La catalana Parkare, con más de 30 años de andadura, es una de las principales compañías en España dedicada a diseñar parquímetros, aunque no hay muchos operadores más. Cuatro o cinco empresas se reparten este mercado en Europa gracias a grandes dosis de innovación.

Cada una de estas máquinas, ya habituales para los conductores en los países industrializados, habla con las demás, con todas las instaladas en la misma urbe, informa del mantenimiento que va a necesitar, avisa cuando se le acaba la batería y sabe qué parquímetros funcionan por pago a través del teléfono móvil o con dinero de plástico.

Este último servicio aún no está disponible en Madrid –sí en Barcelona–, aunque quizá las máquinas deban adaptarse si el ayuntamiento de la capital confirma su intención de ampliar una nueva zona de pago según la contaminación del vehículo, a la verde (residentes), azul (de paso) y de bajas emisiones (para el cinturón de la M-30).

La compañía busca compensar fuera la caída del mercado interno

“Por fuera son una caja fuerte, pero tecnológicamente van cambiando muchas cosas por dentro, aunque ahora las máquinas están anticuadas, la reposición se está retrasando”, comenta el presidente de la compañía, Joan Juliá.

Los fondos públicos escasean para comprar parquímetros nuevos, de entre ocho y diez años de vida útil, y pese al crecimiento de las zonas de pago, este negocio no ha recuperado el vigor previo a la crisis económica.

“Ha habido recuperación, pero aún estamos lejos de las cifras de 2006. Quizá no se recuperen. Este negocio está parado en España”, matiza Juliá.

La empresa, propiedad de los fondos de capital riesgo MCH Iberian Capital Fund y Suma Capital, llegó a facturar 36 millones de euros entre 2007 y 2008. Tres años después cerró su ejercicio en 30 millones de euros de ventas, cifra en la que se mantiene “gracias a que hemos compensado con negocio fuera”.

La empresa ha sorteado un 10% de caída de su negocio en España con ventas fuera, que han crecido un 16% y ya suponen el 46% de su facturación.

Participará en un consorcio que puja por proyectos de ‘smart cities’

Ciudades como Seúl (Corea del Sur), Kuala Lumpur (Malasia), Casablanca (Marruecos) o San José (Costa Rica) empiezan a ordenar parte de su tráfico urbano con parquímetros de esta compañía, que lleva años instalada en Reino Unido, Francia, México o Chile. En total, Parkare gestiona unos 20.000 parquímetros en 300 ciudades.

“En los países emergentes no existe rotación de aparcamientos, lo cual genera muchos problemas por la ausencia de plazas disponibles”. “Cada ciudad estudia su propio comportamiento”. En esa reflexión está México, muy contaminada por el tráfico y una de las últimas en sumarse a la disuasión de la entrada de vehículos en el centro de la mano de estas máquinas inteligentes.

Aquí la compañía lidera el mercado que, según sus cifras, “está creciendo muy rápidamente”, y estudia operaciones en otros países de América Latina, donde “Madrid es un referente en movilidad urbana”, afirma Juliá.

El negocio de Parkare también crece al ritmo del aumento del consumo en los emergentes. Los nuevos centros comerciales, de convenciones, aeropuertos y hospitales que se levantan en estos países incluyen aparcamientos, donde Parkare diseña e instala el software que gestiona el sistema de control de entrada y salida de los vehículos.

Tanto fuera en la calle como en los aparcamientos, la tecnología es propia. La firma destina el 12% de sus ventas a innovación y desarrollo. “Parkare fue la primera compañía en todo el mundo en permitir que el software de sus parquímetros se pudiera actualizar completamente vía GPRS, lo que evita actualizar una a una las máquinas instaladas en la calle”, explican en la empresa.

Esa apuesta por la innovación ha llevado a esta sociedad a sumarse al consorcio de empresas creado en torno a la concesionaria Abertis para alumbrar proyectos de smart cities, una tendencia a la que se suman empresas tecnológicas, de telecomunicaciones, infraestructuras y concesionarias para diseñar tecnología que convierta las urbes en espacios más eficientes.

Parkare aportará su conocimiento sobre gestión de movilidad urbana y sistemas de aparcamientos a esta iniciativa, en la que participan varias compañías, lanzada con la idea de presentarse a concursos de forma conjunta gracias a ideas punteras.

Reino Unido (en la imagen) es uno de los principales mercados europeos de Parkare.
Reino Unido (en la imagen) es uno de los principales mercados europeos de Parkare.

Llueva o haga sol

Los parquímetros instalados en la calle funcionan gracias a la energía que captan de los pequeños paneles solares que llevan instalados.

Con 12 voltios, un consumo mínimo, se alimenta toda la electrónica que la máquina necesita para funcionar: cargar la batería, enviar una señal en caso de avería, mantenerse en contacto con el resto de parquímetros de la ciudad, cobrar o programarse para funcionar en caso de varios días seguidos sin sol. Una prueba de cómo la tecnología hace ganar en eficiencia.

De tener que conectar estas máquinas a la red eléctrica de cada urbe para funcionar, “habría que levantar la ciudad entera”, explican en Parkare.

La compañía tiene instalados unos 20.000 parquímetros en 300 ciudades de todo el mundo.

Los modelos de máquinas de Parkare son 100% tecnología propia.
Los modelos de máquinas de Parkare son 100% tecnología propia.

Datos básicos

Alta tecnologíaParkare destina el 12% de sus ventas a investigación en innovación y desarrollo, clave para su negocio. Los parquímetros que diseña e instala son 100% tecnología propia.

Empleo de calidadCon sede en Barcelona, la compañía emplea a 193 personas, de las cuales un 15% trabajan en I+D.

PropiedadLa empresa es propiedad de los fondos de capital riesgo MCH Iberian Capital Fund, independiente y con sede en Madrid, y Suma Capital, enfocado a apoyar empresas medianas en sus proyectos de consolidación e internacionalización, con sede en Barcelona.

InternacionalizaciónSu negocio en el extranjero supone el 46% de la facturación, que compensa el peor comportamiento del mercado interno, con una caída del 16%. Parkare ha diseñado e instalado unos 20.000 parquímetros en 300 ciudades de todo el mundo.

‘Smart cities’La firma ha entrado en un consorcio de empresas liderado por la concesionaria Abertis para pujar por proyectos conjuntos de tecnología dirigidos a ciudades inteligentes.

Energía solarLos parquímetros de esta empresa funcionan a base de la energía eléctrica que suministran los paneles solares que llevan incorporados. Con 12 voltios se soslaya conectar estas máquinas a la red eléctrica de la ciudad, lo cual evita “levantar toda la urbe”.

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