España suma el 36% de los cierres de oficinas bancarias de la eurozona
Desde 2008 el país ha perdido 7.925 sucursales bancarias.
El histórico proceso de reestructuración que atraviesa el sistema financiero español no pasa desapercibido en las estadísticas. La ambiciosa reducción de la capacidad instalda que han llevado a cabo el grueso de entidades que operan en el país supuso que el año pasado más de uno de cada tres cierres de oficinas bancarias en la eurozona se produjesen en España.
Con todo, el número de sucursales en el país quedó reducido a 38.227 durante el pasado ejercicio, lo que le mantiene como el segundo Estado de la zona euro por número de oficinas bancarias. La cifra, eso sí, supone una reducción del 4,9% frente al dato de 2011, y se traduce en la desaparición de 1.963 oficinas en el año. El equivalente al 35,7% de todos los registrados en la zona euro, según los datos publicados por el Banco Central Europeo (BCE).
De la cifra total de sucursales operativas en España al cierre de 2012, un total de 38.147 correspondían a oficinas de entidades domésticas, un 4,9% menos que en 2011, mientras que 77 pertenecían a entidades de la UE (-2,5%) y ocho a bancos ajenos a los 27 socios comunitarios, en línea con el dato del año anterior. De este modo, desde que en 2008 comenzara la crisis financiera en la UE, el número de oficinas bancarias en España ha disminuido en 7.925 sucursales, un 17,2% menos, lo que supone el 53,6% del ajuste realizado en la zona euro.
En el bloque del euro se contabilizan un total de 172.157 oficinas bancarias al término de 2012, lo que representa un descenso de 5.499 en un año y de 14.777 desde 2008, según los datos del BCE. En el conjunto de la UE, el número de oficinas bancarias al cierre de 2012 sumaba un total de 218.687, lo que implica un descenso de 5.528 sucursales respecto a 2011 y de 19.948 desde el estallido de la crisis financiera en Europa en 2008.
De hecho, entre los países de la eurozona sólo Austria, Eslovenia y Eslovaquia registraron ligeros aumentos en el número de oficinas bancarias, mientras que entre el resto de países comunitarios también se apreciaron aumentos en Bulgaria, República Checa, Lituania y Suecia.
Una cuarta parte de los despidos del sector
El fuerte ajuste de la capacidad instalada llevado a cabo por las entidades financieras que operan en España ha conllevado en paralelo un proceso de reducción de plantilla de proporciones similares. Según los datos recogidos por el Banco Central Europeo, la reducción en el número de oficinas en España por parte de entidades domésticas se tradujo en la pérdida de 11.664 empleos durante 2012, hasta un total de 234.292 empleados, lo que implica la pérdida de 42.205 empleos entre las entidades de crédito nacionales desde 2008, cuando comenzó la crisis financiera. En el conjunto de la eurozona, el número de empleados sumaba al cierre de 2012 un total de 2,107 millones, lo que supone un descenso de 42.924 trabajadores respecto a 2011 y de 128.298 desde 2008.