Una noche vip en las carreras
Palcos privados, reservados, cuidadas cenas y copas a pie de pista en las veladas del Hipódromo de la Zarzuela. El recinto abre sus puertas cada semana a las 20.30 horas los jueves, viernes y sábado.
Del sofocante calor del asfalto de Madrid se puede escapar a un lugar cercano. Y, además, hacerlo con clase y mediante una experiencia diferente. A escasos nueve kilómetros del centro, con la temperatura algo atenuada por el Monte de El Pardo, el Hipódromo de Madrid vuelve a proponer este año sus clásicas veladas, con novedades glamurosas.
Originales tapas entre carreras
La Zarzuela ha querido dar un salto cualitativo y cuidar la oferta gastronómica que presenta a los visitantes. El cocinero Iván Muñoz, del restaurante Chirón, ha creado tapas entre las que destacan la minihamburguesa de ternera del Guadarrama, los boquerones en vinagre crujientes, los donetes de foie, botellines de gazpacho, salmorejo y ajo blanco, con un precio de tres a nueve euros. Todas ellas servidas en originales recipientes como cazuelitas, sartenes o cajas de cartón de inspiración neoyorquina.
En la zona de restaurante, el chef propone un menú de 29 euros basado en productos de la huerta y en la cocina manchega, como gazpacho de fresas de Aranjuez con langostinos o taco de bacalao con pisto.
El hipódromo abre sus puertas cada semana a las 20.30 horas los jueves, viernes y sábado. Solo los jueves se puede disfrutar de cinco carreras, hasta el 14 de septiembre. A las 22.15 horas comienza la primera y cada 35 minutos se celebra una. Peremanecerá cerrado los días 15, 16 y 17 de agosto.
Entre carreras, las opciones son variadas. Se puede comenzar cenando. Además del clásico Restaurante La Florida, este año el chef Iván Muñoz, con una estrella Michelin por el restaurante Chirón de Madrid, ha llevado su cocina hasta una propuesta estival llamada LaTapa Madrid, que continuará para el resto de temporada. Esta zona ubicada en la pradera sur se divide en dos ambientes. Uno de tapas de autor y otro de mesa y mantel bajo reserva.
Si usted es un invitado vip o ha solicitado un reservado en el área llamada Red Carpet, podrá disfrutar de sofá, una botella (champán o licor) y un pequeño catering al aire libre en un espacio chill out casi a pie de pista. Es la zona más exclusiva del hipódromo, que además cuenta con una barra donde pedir copas y un mirador frente a una pantalla gigante, un lugar ideal para disfrutar de las carreras. Y para hacer más emocionante la velada, dispone de un puesto exclusivo de apuestas para evitar las filas.
Allí acuden los dueños de las cuadras, patrocinadores o directivos y clientes agasajados por empresas. De hecho, cualquier noche se puede cruzar con algún alto ejecutivo que no haya huido en verano de la capital de España. Si quiere, puede acceder a Red Carpet mediante una reserva por 65 euros por persona. Después de las carreras y para los más noctámbulos, esta temporada también se estrena LaNoche Madrid, un club abierto hasta bien avanzada la noche.
Otro de los sitios preferenciales más clásicos de este recinto es el Club Carudel, así bautizado por el mítico jinete Claudio Carudel, ganador 12 veces del gran premio de Madrid. Está en la tribuna central, con una de las mejores gradas, y es frecuentado por los propietarios de las cuadras. Se sirve un ágape para los visitantes y cuenta también con una barra vip y una taquilla exclusiva. En esta zona se exige un código de vestimenta para acceder: con chaqueta y no se permiten pantalones cortos ni prendas deportivas para los caballeros. El precio de la entrada a esta grada es de 30 euros.
Además, empresas y asiduos del hipódromo alquilan palcos privados, a 25 euros por persona, que disponen de pantalla de plasma, servicio de barra y restauración bajo petición.