La SEC acusa al ex secretario de Alfredo Sáenz de uso de información privilegiada
Anticorrupción ya se querelló contra Cedric Cañas el año pasado Ganó 700.000 euros al operar con información confidencial
La Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC) ha acusado Cedric Cañas, ex secretario personal de Alfredo Sáenz, y a un amigo suyo de lucrarse con la información privilegiada sobre una opa, la de BHP Billiton por Potash, en la que el Santander actuó como consultor.
El supervisor del mercado de Estados Unidos ha detallado sus acusaciones en un comunicado hecho público anoche. No es la primera vez que la SEC pone la lupa sobre esta operación. Anteriormente acusó al responsable de derivados sobre acciones en Europa del banco, Juan José Fernández García, junto a otra persona, del mismo delito.
La SEC alega que Cedric Cañas Maillard supo de manera confidencial en 2010 que el banco había sido invitado por una de las compañías mineras más grandes del mundo, BHP Billiton, a asesorarla y ayudar a financiar su propuesta de adquisición de Potash Corporation, uno de los mayores productores mundiales de fertilizantes minerales.
Cañas compró 30.000 CFDs (contratos por diferencias, un tipo de derivado similar a un futuro) de Potash entre el 9 y el 13 agosto de 2010 en base a la información no pública que conoció acerca de la oferta que BHP planeaba para adquirir Potash. Cañas liquidó toda su inversión después del anuncio público de adquisición realizado el 17 de agosto, lo que le granjeó una ganancia ilícita de 695.000 euros, según los datos de la SEC. Cañas también avisó a su amigo personal Julio Marín Ugedo de la posible adquisición y le aconsejó comprar acciones de Potash. Marín Ugedo ganó 32.000 euros.
Cañas ya fue acusado por la Fiscalía Anticorrupción, que a instancias de la información proporcionada por la SEC abrió una causa el año pasado con un sumario que incluía a 56 personas. Alfredo Sáenz declaró en la Audiencia sobre esta operación.
Esta acusación se suma a la lanzada por la SEC pocos días después de la operación, en agosto de 2010, cuando la SEC acusó a Juan José Fernández García y Luis Martín Caro de lucrarse con 1,07 millones de dólares con la misma operación. Fernández García acordó pagar más de 625.000 dólares para acabar con los cargos presentados y fue suspendido de empleo en el banco.