S&P confirma la ‘triple A’ de Alemania y eleva a "positiva" la perspectiva de Irlanda
La perspectiva de Alemania es estable, pero podría rebajarse el rating si la deuda aumenta La agencia ha destacado el fuerte consenso que existe entre los principales partidos políticos irlandeses
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha confirmado la calificación 'AAA' con perspectiva 'estable' de Alemania, la máxima otorgada, y ha elevado de "estable" a "positiva" la perspectiva del rating 'BBB+' de Irlanda.
S&P considera que Alemania tiene una economía “competitiva y altamente diversificada” con una “demostrada capacidad de absorber grandes 'shocks' económicos y financieros”, según informa en un comunicado.
La agencia de calificación crediticia subraya que, a pesar de la ralentización del crecimiento del PIB, que prevé aumente cuatro décimas este año, la economía germana mantendrá un “constante, aunque modesto” crecimiento en el medio plazo de en torno al 1%.
Sin embargo, S&P no espera que el consumo crezca con rapidez mientras se mantengan las estrictas políticas fiscales para cumplir con la 'regla de oro' fiscal y la confianza de los consumidores siga lastrada por la incertidumbre global. Además, cree que los procesos de reducción de deuda llevados a cabos por algunos de sus principales socios debilitará la demanda externa.
En este contexto, advierte de que una crisis “profunda y prolongada” en la eurozona podría dañar la economía alemana, ya que aunque las exportaciones a España, Italia, Portugal, Irlanda y Grecia equivalieron en 2012 a menos del 5% del PIB alemán, la exposición de los bancos germanos a estas economías es “significativa”.
Por otro lado, explica que la perspectiva 'estable' del rating refleja su opinión de que la economía alemana seguirá soportando potenciales 'shocks' económicos y financieros', así como que se mantendrá el consenso a favor de políticas económicas “prudentes”. “Esperamos que estos factores contengan el ratio de deuda neta y apoyen su posición de acreedor neto exterior”, agrega.
Sin embargo, advierte de que podría rebajar el rating si la deuda aumenta “significativamente”, lo que podría ocurrir si el déficit es mayor del previsto. Además, avisa de un repunte inesperado de los pasivos contingentes, especialmente del sector bancario, podría presionar la nota a la baja. Aun así, no espera que estos escenarios se materialicen en los próximos 24 meses.
Irlanda, camino de la recuperación económica
Sobre Irlanda, apunta que existen más posibilidades de que el Gobierno supere sus perspectivas fiscales y reduzca la deuda pública más rápido de lo previsto.
S&P explica que estas mejores perspectivas para la deuda se deben a la “sostenida consolidación presupuestaria, la estabilización de la demanda doméstica y una mayor recaudación por la venta de activos públicos”. Además, subraya que el Gobierno no se ha desviado de sus objetivos fiscales desde que acordó el rescate.
La agencia destaca además el “fuerte consenso” que existe entre los principales partidos políticos del país en torno a la consolidación y las políticas dirigidas a una mayor flexibilidad, competitividad y apertura de la economía, lo que respalda la “eficacia política e institucional” de Irlanda.
En este sentido, considera que la recuperación económica de Irlanda está en marcha, aunque, debido a la débil demanda externa, el crecimiento seguirá siendo lento en 2013 y 2014. Sin embargo, también reconoce que existen “señales de una estabilización”, como el descenso del desempleo, el fin de la caída de los precios de la vivienda y el comportamiento de la demanda externa.
Respecto al sector bancario, advierte de que la morosidad es aún “muy alta”, aunque cree que las últimas reformas legales del Gobierno impulsarán a las entidades a solucionar los casos de impagos de larga duración. En este contexto, no prevé que los bancos vuelva a ser rentables en 2013, y algunos ni siquiera en 2015, y cree que seguirán “reticentes” a prestar dinero a la economía real.
La agencia explica que la perspectiva 'positiva' indica que existe una posibilidad entre tres de que eleve el rating de Irlanda en los próximos dos años, lo que ocurriría si el crecimiento sugiere un comportamiento fiscal mejor de lo previsto o si la calidad de los activos bancarios registra una mejora material.
Sin embargo, S&P añade que los ratings podrían estabilizarse en el actual nivel si la economía alemana sigue “deprimida”, bajan los precios de los activos o se ralentiza la reducción de la deuda.