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ASMUSEN LLEVA AL EURO POR DEBAJO DE 1,2800 USD/EUR.

El anuncio de una hoja de ruta de reducción de compra de bonos por parte del FED ha deparado en términos generales una subida de las curvas de tipos de interés a largo plazo. Este proceso se ha iniciado en EE.UU. pero ha sido secundado en todas las principales economías. Es probable que el FED tenga ahora más confianza en una recuperación autosostenida (cosa que todavía algunos no tenemos tan clara), pero las declaraciones del BCE no permiten comentar lo mismo de la economía de la UME.

Draghi, el jueves pasado, realizaba una nueva vuelta de tuerca al garantizar tipos en estos niveles o más bajos durante un extendido periodo de tiempo. A las preguntas de los periodistas que pedían una mayor concreción de tiempo de esta medida el presidente de la institución no precisaba más y reiteraba lo comentado. Esta misma reiteración se pudo presenciar en el discurso de política monetaria que el mismo realizó el pasado lunes, sin que se precisara un plazo concreto. Pues bien, ayer, Joerg Asmussen, miembro del BCE y, para más señas alemán, expresaba textualmente que Mario Draghi lo que había comentado sobre lo que significaba “un extendido periodo de tiempo” no implicaba 6 meses, ni 12 meses si no más allá.

Este detalle no hace más aflorar que probablemente se pudo barajarse en la reunión (recordemos que no se publican actas de la reunión) un calendario de tiempo más cocnreto y extendido. Y es más, es posible que estos comentarios no hagan más que tratar de evitar una apreciación del euro o que puede estar contenido. El razonamiento es que si el BCE aflora estos mensajes podría mantener el tipo de cambio débil por un tiempo que permitiese apuntalar la recuperación. Esto además evitaría tener que tomar medidas monetarias adicionales que además de inefectivas, apenas llegan a las economías que más lo necesitan (tipos de interés más bajos), mientras que el tipo de cambio débil llega a todas por igual.

En todo caso, la experiencia reciente demuestra también que, por el contrario, niveles de 1,25 USD/EUR han propiciado nuevas actuaciones, ésta vez de FED para debilitar al USD. Una de ésta añterantivas de actuación del FED podría ser el retrasar el inicio de la reducción de los niveles de compra de bonos (QE-3) de manera que se provoque un rebote del euro.

En el fondo, todos quieren salir por la misma puerta (y no cabemos): Nadie quiere una divisa fuerte.

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