El duro ajuste de las 'telecos' españolas
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) presentó ayer el que será su último informe anual antes de integrarse en la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, el nuevo organismo que se encargará de regular la libre concurrencia en los mercados. Su presidente, Bernardo Lorenzo, realizó una completa radiografía de la evolución del sector en España e hizo especial hincapié en el duro ajuste que la industria de telecomunicaciones española ha tenido que realizar en los últimos cinco años. Durante ese periodo, en el que la crisis económica ha favorecido una de las mayores guerras de tarifas vistas en los países occidentales, las telecos han visto descender sus ingresos un 20%, han tenido que reducir la inversión casi un 30% y hacer lo mismo con el 20% de sus plantillas.
Las cifras con las que la industria cerró 2012 no han roto esa tendencia a la baja. Según el informe del organismo regulador, los ingresos del sector cayeron el año pasado algo más del 7% y, por primera vez en la historia, el número de líneas móviles se redujo, con la pérdida de 1,9 millones de conexiones.
En ese duro proceso de ajuste ha tenido mucha importancia la bajada de precios provocada por la guerra de tarifas, que se ha saldado con una caída del 13,8% en los precios de los servicios móviles y del 11% en las de los fijos. A ello hay que sumar el traspaso masivo de clientes que se ha llevado a cabo entre las operadoras, con un récord histórico de siete millones de portabilidades en 2012. Todos esos elementos han conformado un escenario de especial dificultad para las compañías, que han tenido que afrontar el reto de pelear con dureza por mantener sus cuotas de mercado. A ello ha contribuido la dificultad de la actual coyuntura económica, que ha situado el factor precio como el principal anzuelo para captar clientes. Pero también el progresivo aumento de la competencia, que ha vivido el mercado en los últimos años y que ha forzado a las operadoras a luchar por poder ofrecer mejores y más suculentas propuestas a los usuarios.
La persistencia de la crisis económica hace prever que 2013 se convierta en otro año difícil para la industria en España. Como recordó ayer el presidente de la CMT, quedan todavía asignaturas pendientes en materia reguladora dentro del sector, especialmente en áreas como la de la banda ancha. Pero resulta indudable que el mercado de las telecomunicaciones en España ha afrontado en un tiempo récord una importantísima transformación. Y lo ha hecho no solo en materia de modernización e innovación, sino también en materia de competencia. Un proceso complejo, pero profundamente beneficioso para el futuro de esta industria.