Montoro asumirá costes de la tarifa para desbloquear la reforma eléctrica
El paquete incluye ocho normas Hacienda asume costes hasta 2014 Los recortes se rebajan para las renovabes
Que las cuentas de la reforma eléctrica no cuadraban sin la ayuda de Hacienda era un secreto a voces. Finalmente, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha logrado que el ministro Cristóbal Montoro acepte realizar su aportación vía Presupuestos del Estado para evitar las muy que probables desviaciones en la tarifa eléctrica de 2013 y 2014. Pero, según fuentes del sector, ahí se termina la disposición de Hacienda de cubrir parte de los costes de los peajes eléctricos.
La reforma energética está al caer y la opinión se dividía entre los que consideran inminente su aprobación, en el Consejo de Ministros de mañana -dicen-, y los que señalan la próxima semana. Pero el nerviosismo cundió después de que circulara el rumor de que las medidas iban a pasar por la Comisión de Subsecretarios de ayer.
El paquete de medidas lo componen un real decreto ley de estabilidad financiera del sistema eléctrico; un proyecto de ley de reforma de la ley eléctrica y hasta media docena de reales decretos. El primero, en el que se incluyen los recortes de las actividades reguladas entraría en vigor de inmediato, pero debería ser convalidado en 30 días, ya por la diputación permanente del Congreso de los Diputados, que está ya en vacaciones parlamentarias.
En el caso del proyecto de ley, su tramitación podría prolongarse hasta el mes de febrero de 2014 y la de los reales decretos, algunos de los cuales podrían pasar por el Consejo de Estado y ser sometidos a los preceptivos trámites de audiencia, podrían entrar en vigor en otoño.
En el Ministerio de Industria tienen clara la urgencia de aplicar los recortes para controlar el déficit de tarifa de este año, que sigue campando a sus anchas, por lo que el real decreto ley se aprobaría de inmediato. Fuentes del sector aseguran que en el caso de las cinco grandes eléctricas de Unesa -Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP España y Eon España- y el operador del sistema REE, el ajuste supondrá unos mil millones de euros.
Para las instalaciones del régimen especial, el tajo a a ingresos ascenderá a unos 1.100 millones de euros. Las mismas fuentes aseguran que la idea inicial de Industria era recortarles hasta 2.000 millones, pero Montoro ha impuesto una cifra inferior como condición para que el el fisco sufrague parte de los costes eléctricos. El Gobierno quiere paliar así las consecuencias indeseables que para el sistema financiero tendría un ajuste más duro.
El trámite del resto de medidas, entre ellas, alguna modificación del mercado, pagos por capacidad, el balance neto, la hibernación de las centrales de ciclo combinado o la interrumpibilidad llevarán más tiempo y estarán sometidas a discusión.
Las previsiones de costes e ingresos de los peajes para este año no se están cumpliendo. Así, las primas del régimen especial subirán más de lo previsto por los cambios regulatorios de febrero y, respecto a los ingresos, la recaudación por derechos de CO2 no llegará a la mitad de lo previsto y la de los nuevos impuestos energéticos está por ver. Además, las previsiones de la demandan tampoco se ajustan a la realidad y sigue en el aire quién asume el pago de los extracostes de los sistemas extrapeninsulares.
Las empresas se quejan por la incertidumbre
El cansancio de las empresas por la largamente anunciada reforma eléctrica se hace patente cada día. Las compañías afectadas, grandes y pequeñas, por unas medidas que se han fraguado en el más absoluto de los secretos, de lo cual se jacta el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, están paralizadas a la espera de noticias. Una incertidumbre que es peor que cualquier medida, aseguran en una empresa del sector de las renovable.
Aunque, por momentos, ayer se daba por hecho que la reforma se aprobaría este viernes en el Consejo de Ministros, la idea se fue desinflando. No se descarta, no obstante, que el paquete se lleve al Consejo para su informe y que se apruebe la semana que viene. Tampoco, que las medidas vayan recibiendo luz verde “por goteo”.
Todo apunta a que Alberto Nadal quiere llevar “muy atada” la reforma a la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, indican fuentes empresariales. Una comisión que, añaden las mismas fuentes, está “controlada” por su hermano gemelo, Álvaro Nadal, jefe de la Oficina Económica de Moncloa. Ambos pertenecientes al estrecho círculo de Montoro y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Las empresas siguen presionando. Ayer le tocó el turno a GDF Suez, cuyo vicepresidente y consejero delegado del área de negocio de Energía en Europa, Jean François Cirelli, propuso en una reunión con el ministro de Industria, José Manuel Soria, un marco regulatorio que dé estabilidad y transparencia y permita al grupo francés rentabilizar sus inversiones en ciclos combinados en España. Según una nota de presna, GDF Suez, la reforma debe permitir un retorno razonable de la inversión.
Sobre la firma