Porsche 911, un deportivo que genera envidia y crea adicción
Nos ponemos al volante de este coche mítico, que cumple medio siglo
Admiración. Es la primera sensación que se genera al conducir el Porsche 911. Todos, conductores vecinos y viandantes (sobre todo varones), te miran, y te remiran, el deportivo. Incluso a velocidad moderada, el carril izquierdo de la autovía se queda despejado, en una deferencia de los demás vehículos a este mito de la carretera que cumple 50 años.
Para un neófito, entrar en el vehículo, mucho más bajo que uno convencional, asusta ante la explosión de pantallas, botones y controles, dignos más bien de un avión. Pero el 911 Carrera 4S se muestra muy sencillo de conducir. El cambio de marchas automático ayuda. Cuando en 1963, Ferdinand Porsche presentó el coche, lo definió como el primer deportivo de uso diario. Y la realidad le da la razón. Conducirlo por la ciudad es extremadamente sencillo.
“Ferdinand Porsche decía que posiblemente era el único deportivo que corre por la mañana en circuito y por la noche te lo llevas al restaurante. Es de uso diario. Me da igual encontrarme en un atasco, las sensaciones que se tienen en cualquier situación son muy buenas”, explica Tomás Villén, director general de Porsche. “Adorna mi rutina”. Desde luego es adictivo y no da pereza conducirlo. Y ha envejecido bien. “Es mítico. Todo el mundo quiere conducirlo”. En 50 años se han vendido 800.000 unidades, de las que el 80% siguen funcionando.
Es un coche pensado para lucirse. El conductor puede alardear del rugido del motor del 911 apretando el botón de escape deportivo, o el de levantar el alerón trasero. El más vendido es el modelo Carrera 4S, a partir de 130.000 euros, con una media de 18.000 euros de extras, como el techo corredizo, el sistema de detección de carril o asiento con 18 posiciones distintas, que una vez ajustado, el 911 memoriza para el conductor cada vez que se sienta.
Detalles
El encendido se realiza con una llave lápiz a la izquierda del volante, que facilita el arranque a los pilotos de pruebas como Le Mans. En el cuadro de instrumentos hay una pantalla que permite ver el navegador, cómo utiliza el coche la tracción delantera y trasera, cómo cambia la fuerza de la gravedad o un ordenador de a bordo.
50 aniversario. En septiembre se pondrán a la venta 1.963 unidades de la edición limitada del 911, con colores grafito, gris géiser o negro, por 139.412 euros.
Llantas de 21 pulgadas y faros muy similares al original, en esta séptima edición del modelo, conocida internamente como la versión 991.
Los cambios de sus siete marchas son suaves gracias a su sistema automático de doble embrague. El volante lleva incorporado botones para la opción manual de cambios.
Un maletero delantero mínimo, para una versión de vehículo más ancha entre ejes, una longitud de 4,5 metros y un ancho de 1,9 metros. Y cuenta con techo corredizo.
Motor boxer de seis cilindros en la parte trasera, de 400 CV. Alcanza los 299 kilómetros por hora. Permite una aceleración que deja al conductor pegado al asiento, pasando de cero a 100 en 4,5 segundos. Cuenta con sistemas automáticos de tracción o gestión de curvas.
Botones para la opción de conducción sport, endurecer la tracción, extraer el alerón, la opción stop and go o activar el escape deportivo.