El País Vasco se suma al copago farmacéutico desde el lunes
A diferencia de otras autonomías, las farmacias vascas conocerán cuando un pensionista ha llegado al tope que le corresponde pagar
El País Vasco va a ser la última comunidad autónoma en aplicar, a partir del lunes, el copago farmacéutico, una medida puesta en marcha hace un año en el resto de comunidades autónomas en cumplimiento de un decreto del Gobierno de Mariano Rajoy y que supondrá para Euskadi un ahorro de unos 20 millones.
A diferencia del resto de España, en Euskadi los pensionistas no tendrán que pagar por adelantado el coste total de los medicamentos.
El retraso en la implantación de este sistema se debe a que el anterior Ejecutivo autonómico presidido por el socialista Patxi López aprobó un decreto que la dejaba sin efecto.
El Tribunal Constitucional suspendió el mes de julio del pasado año ese decreto, pero el Gobierno Vasco no acató esta decisión judicial y continuó sin aplicarlo.
El actual Ejecutivo de Iñigo Urkullu (PNV) ha asumido, tras consultar a sus servicios jurídicos, que el copago debe ser implantado también en el País Vasco, aunque mantiene su oposición al mismo.
De este modo, los residentes en Euskadi, que hasta ahora pagaban el 40% del coste de las medicinas, tendrán que comenzar a abonar los medicamentos en función de sus rentas, salvo colectivos como parados sin subsidio o perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y de pensiones no contributivas, entre otros, que quedan exentos.
Topes máximos para pensionistas
Los trabajadores en activo con rentas inferiores a los 18.000 euros seguirán pagando el 40 por ciento del coste de los fármacos, aunque podrían ver reducida su aportación, ya que el Departamento vasco de Salud podría poner en marcha medidas compensatorias, si concluye que existen problemas de “equidad”.
Un sistema informático, con un coste de 423.000 euros, hará posible la puesta en marcha del copago en Euskadi, que supondrá un ahorro estimado anual en medicinas para el Gobierno Vasco cifrado en entre 16 y 20 millones.
A diferencia que en el resto de autonomías, el sistema permitirá a las 850 farmacias vascas conocer cuando un pensionista ha llegado al tope que le corresponde pagar, para que a partir de entonces reciba las medicinas de manera gratuita.
Los establecimientos están conectados en red con el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza para conocer el nivel laboral y de renta de cada ciudadano con una mera lectura de un código de barras que contiene esta información y que se incorporará a las tarjetas sanitarias o a las recetas.