El Gobierno sube impuestos y quita deducciones para recaudar 4.690 millones más
La cajetilla de tabaco subirá 15 céntimos de media
Tabaco y alcohol serán más caros a partir del lunes. Las grandes empresas perderán ya este año una importante deducción fiscal que impedirá que reduzcan su factura fiscal por las pérdidas registradas en el exterior. Y los gases fluorados, un producto altamente contaminante que desprenden los aires acondicionados, se someterán a una nueva tasa. Estas son las medidas incluidas en el enésimo paquete de subidas fiscales que presentó el viernes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El objetivo es recaudar 4.690 millones adicionales al año. Estas son las principales novedades de un Consejo de Ministros que monopolizó Hacienda.
Impuesto sobre sociedades
El Gobierno, como ya adelantó CincoDías el pasado 12 de junio, suprimirá la deducción por el “deterioro de los valores representativos de la participación en el capital o fondos propios de entidades, cotizadas y no cotizadas”. Es decir, se considerará como gasto no deducible las rentas negativas obtenidas en el extranjero. Pese a que la supresión de este beneficio fiscal es aplicable a todas las empresas, Hacienda apunta que las perjudicadas serán las grandes compañías en la medida en que su actividad les permite recurrir a este tipo de deducciones.
Montoro señaló que grandes grupos multinacionales logran tributar solo el 5% de sus beneficios en el impuesto sobre sociedades a pesar de que el tipo nominal del tributo alcanza el 30%. La supresión de la deducción por la depreciación de la cartera aportará 3.650 millones adicionales a las arcas públicas. Es decir, el 78% del impacto de todas las subidas fiscales aprobadas el viernes corresponde a la eliminación de este beneficio fiscal. Además, también se prorrogarán a 2014 y 2015 el incremento de los pagos fraccionados en el impuesto sobre sociedades para las grandes empresas.
Tabaco y alcohol
El BOE de este sábado incorpora la cuarta subida del impuesto sobre el tabaco que aprueba el Ejecutivo de Mariano Rajoy en menos de dos años al frente del Gobierno. El impuesto sobre el tabaco se estructura a través de un tipo ad valorem (un porcentaje sobre el precio de venta) y un tipo específico (gravamen fijo por unidad de producto). Además, existe un tipo mínimo que se aplica cuando la suma de los dos gravámenes anteriores no alcanza los 123,97 euros por cada mil cigarrillos (2,48 euros por cajetilla). Ahora, esa cifra aumenta hasta los 128,65 euros (2,6 euros por cajetilla). Ello perjudica especialmente a las marcas más baratas, que deberán aumentar su precio. Además, el tipo ad valorem baja del 53,1% al 51% y el tipo específico sube de 19,1 euros por cada 1.000 cigarrillos a 24,1 euros. Con este cambio, el Ejecutivo persigue que el impuesto no esté tan vinculado al precio del tabaco. Hacienda estima que las cajetillas subirán, de media, unos 15 céntimos. Por otro lado, la fiscalidad de la picadura de liar también se incrementa. Hacienda espera recaudar 600 millones adicionales
Junto al tabaco, también subirá el alcohol que hasta ahora se había librado de los sucesivos aumentos fiscales aprobados por el Gobierno. La medida afecta especialmente a las bebidas espirituosas como el whisky, la ginebra, el ron, etcétera. El tipo pasa de 830,25 euros por hectolitro de alcohol a 913,2 euros. Un incremento del 10% por el que el Ejecutivo aspira a recaudar 100 millones adicionales al año.
Gas fluorado
El gas fluorado es el que se utiliza, sobre todo, para el aire acondicionado y que es altamente contaminante. Siguiendo las directrices de Bruselas, el Ejecutivo establecerá un gravamen sobre este producto que, según sus previsiones, encarecerá de media unos 5 euros el precio de aparatos de aire acondicionado o frigoríficos. Esta nueva tasa – que no afectará al sector del automóvil– entrará en vigor a partir de enero de 2014 y será abonada por fabricantes y mayoristas. El gravamen sobre el gas fluorado elevará la recaudación en 350 millones.
IBI
Fuentes de Hacienda señalaron que el recargo temporal que aprobó el Gobierno sobre el impuesto de bienes inmuebles para los ejercicios 2012 y 2013, se ampliará a los años 2014 y 2015. Supone una medida que beneficia a los ayuntamientos, que son la Administración que recauda este tributo que representa más de la mitad de los ingresos derivados de los impuestos municipales. Las estimaciones del Ejecutivo apuntaron que este incremento elevaría casi 1.000 millones la recaudación por IBI. La situación financiera de la mayoría de municipios está saneada, algo más de un millar tiene serios problemas de solvencia y el Ejecutivo anunció que saldrá en su auxilio.
Techo de gasto
Los incrementos fiscales dejaron en un segundo plano la aprobación del techo de gasto para 2014 y que determina el Presupuesto General del Estado. El Ejecutivo elevará su nivel de gasto un 2,7% hasta los 133.259 millones. Un incremento casi moderado si se tiene en cuenta que, el año anterior, la subida fue del 9,2%. A pesar de la austeridad que propugna el Gobierno, el Presupuesto aumenta por las aportaciones a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo. Si se excluyen del cómputo, el gasto retrocede un 1,3%. Los intereses de la deuda sumarán el 28% del Presupuesto total, equivalente al gasto disponible de los ministerios, que cae un 0,7%.
El Consejo de Ministros también dio luz verde a los objetivos de déficit para 2013-2016, que son más suaves que los incluidos en el Programa de Estabilidad por el mayor margen fiscal ofrecido por Bruselas. Sin embargo, el reparto no ha sido proporcional entre los distintos niveles de la Administración y el Estado central aparece como el más beneficiado por la concesión de la Comisión Europea. Montoro argumentó que es el Gobierno central quien está ayudando financieramente a comunidades y ayuntamientos, lo que implica asumir una mayor carga de intereses.
Autoridad fiscal
El Gobierno, además, aprobó el viernes la creación de la Autoridad fiscal independiente, cuya función será informar sobre los presupuestos, las deudas y las reglas de gasto de todas las administraciones. El visto bueno se ha dado después de que se hayan recogido las principales observaciones que ha hecho el Consejo de Estado. Montoro ha afirmado en este sentido que, la próxima vez que se presente el techo de gasto de los Presupuestos generales del Estado, ya vendrá acompañada de los informes preceptivos de dicha nueva autoridad.