Novagalicia recurre la devolución retroactiva de una cláusula suelo
La entidad nacionalizada anunció la anulación de estas condiciones desde el 9 de mayo El fallo del juez le obliga a pagar unos 12.000 euros a una pareja.
Novagalicia tardó 24 horas en anunciar que anulaba las cláusulas suelo de toda su cartera hipotecaria después de que el Tribunal Supremo aclarara las exigencias de transparencia que deben acompañar a estas condiciones. El mismo plazo –pudo ser menos pero el lunes fue festivo en toda Galicia– que ha tardado en decidir que recurrirá una sentencia que les obliga a devolver a una pareja todo lo cobrado por cláusulas suelo en su hipoteca de forma retroactiva. Un peligroso precedente para las entidades que ya anularon sus cláusulas y para las que las mantienen, que empiezan a sufrir sentencias en contra.
El titular del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Bilbao, Marcos Bermúdez Ávila, daba la razón el lunes a los demandantes y obligaba a Novagalicia a devolver el dinero cobrado por la activación los límites a la variación del euríbor durante toda la vida de la hipoteca, más los intereses generados. El contrato fue sellado en 2006, lo que se traduce en el desembolso de unos 12.000 euros por la aplicación de cláusulas suelo y techo que establecían que los intereses nunca fuesen superiores al 9,75%, ni inferiores al 3,25%.
La decisión del juez de Bilbao llega apenas mes y medio después de la sentencia del 9 de mayo del Tribunal Supremo que establecía severos criterios de transparencia para dar por válidas estas cláusulas en el caso concreto de Novagalicia, BBVA y Cajamar. La entidad gallega revisó su cartera para comprobar si algún paquete de hipotecas de sus cajas originarias cumplía con el listón del Alto Tribunal. Sin embargo, apenas un día después de que lo anunciaran BBVA y Cajamar, Novagalicia terminó aprobando también la anulación de estas cláusulas sobre toda su cartera, con efecto desde el 9 de mayo, que es la fecha del fallo.
La sentencia del juez de Bilbao, sin embargo, supone una amenaza aun mayor para las cuentas de Novagalicia en particular, y el resto de la banca, en general. La retirada de las cláusulas suelo desde el 9 de mayo ya tendrá un coste para Novagalicia de 48 millones en lo que resta de 2013, según la propia entidad. De generalizarse este tipo de sentencias a favor de los afectados, la factura para las entidades podría ser de mucho mayor calado.
Solo en el caso de Novagalicia hay 90.000 clientes con cláusulas suelo en sus hipotecas. BBVA, que cuenta con 425.000 contratos con cláusulas suelo, afronta un coste anual estimado en 420 millones de euros por la anulación desde el 9 de mayo. Así las cosas, fuentes de Novagalicia confirmaron el martes que la entidad ha decidido presentar un recurso de apelación sobre la sentencia del juez de Bilbao ante el propio juzgado de lo Mercantil, que, a su vez, lo elevará a la Audiencia Provincial de Vizcaya.
Los gabinetes jurídicos del resto del sector están siguiendo el caso de cerca por la cuenta que les trae. Aunque BBVA y Cajamar se exponen más directamente, tras haber admitido de facto que sus cláusulas no cumplen con los requerimientos mínimos de transparencia exigidos, el resto de entidades que las aplican van a estar sujetas a supervisión.
En concreto, el Banco de España pedirá esta semana a las entidades que las aplican que revisen sus cláusulas. Popular, Sabadell, Bankia (en la que las comercializaban las cajas menores de la fusión, pero no Caja Madrid o Bancaja), CaixaBank (por las hipotecas heredadas de Banca Cívica), Kutxbank (por las de Cajasur) y Catalunya Banc (que solo las utiliza desde 2009) han decidido mantenerlas en vigor, de momento. Las acciones judiciales, sin embargo, amenazan con precipitar el proceso. Dos juzgados de Barcelona anularon el martes cláusulas suelo de Pastor (ahora en Popular) y de Sabadell, por falta de transparencia, y condenan a las entidades a devolver a los afectados 16.147 y 7.005 euros, respectivamente, según informa Eropa Press. Popular anunció que recurrirá mientras Sabadell seguía estudiándolo el martes.
Unicaja decidirá tras oir las directrices de Linde
El Banco de España ultima estos días un comunicado, que será remitido esta misma semana a la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), las patronales del sector financiero, para transmitirles las directrices de la revisión que debe realizar la banca sobre las cláusula suelo hipotecarias a la hora de valorar si cumplen con el baremo de transparencia impuesto por el Tribunal Supremo. Aunque la sentencia del Alto Tribunal solo afecta directamente a BBVA, Novagalicia y Cajamar, el Ministerio de Economía ya advirtió la pasada semana que su intención es que el fallo sea cumplido por todo el sector. La concreción de estos requisitos está por ver. De hecho, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, señaló el martes que su entidad y “todo el sector está pendiente de ver cuál es el posicionamiento de las autoridades financieras sobre esta cuestión”. “Estamos pendientes de esos análisis”, remachó Medel, para tomar una decisión sobre las cláusulas suelo. A falta de conocer las exigencias del supervisor, el Supremo citó seis supuestos de opacidad, cada uno de los cuales valdría para anular la cláusula, lo que llevó a BBVA, Novagalicia y Cajamar a retirarlas todas directamente. Los supuestos eran que la hipoteca tuviera “apariencia de un contrato de préstamo a interés variable”;_que no aclarara que la condición es “un elemento definitorio de contrato”; que se estableciera el techo como contraprestación al suelo; que la cláusula estuviera ubicada “entre una abrumadora cantidad de datos entre los que quedan enmascaradas”, que no se incluyan simulacros con distintos escenarios y que no se compare su uso al coste de otros productos de la misma entidad.