Los genéricos de Viagra llegan a la farmacia por hasta un 50% menos
Los laboratorios de medicamentos genéricos ya pueden comercializar el sildenafilo, el principio activo del Viagra de Pfizer, y en algún caso con precios de hasta la mitad que el original.
El final de la patente del Viagra de Pfizer abre un nuevo panorama en el sector farmacéutico. Desde ayer los laboratorios de medicamentos genéricos pueden comercializar el sildenafilo, el principio activo para el tratamiento de la disfunción eréctil.
El laboratorio Kern no ha desaprovechado ni un solo día y ya ha lanzado su versión genérica, el Vizarsin, que ya fue el primero en salir al mercado cuando se liberalizó por primera vez el mercado del sildenafilo, en 2009. Entonces, varios laboratorios interpretaban que la patente de este principio activo caducaba al haberse registrado en 1989. Kern, junto a Cinfa, Normon, Sandoz y hasta 17 empresas en total empezaron a comercializar sus propias versiones, hasta que en marzo de 2012 un juzgado de Barcelona dio la razón a Pfizer y bloqueó sus ventas. Hasta ahora.
El Vizarsin de Kern puede ser la referencia para el resto de laboratorios, que comenzarán una batalla de precios que harán reducir más los precios. En alguno de los formatos la diferencia con el original de Pfizer llega a ser del 50%. Por ejemplo, la caja de cuatro píldoras de 50 miligramos es de 28,10 euros, y de 31 euros en el caso de las de 100 miligramos. En el caso de Kern, los precios además son un 30% inferiores a los que fijó en la anterior apertura del mercado.
La cifra
2.051 millones de dólares facturó Pfizer por Viagra en 2012, la mitad en EEUU, donde disfruta de la patente hasta 2020.
Misma calidad
Otro de los principales laboratorios, Cinfa, no comercializará su producto hasta el ocho de julio, y fuentes de la compañía estiman que el precio estará en la misma línea que el Vizarsin, “un 50% inferior al medicamento de marca”, y calculan un mercado de 560.000 unidades anuales.Angel Luís Rodríguez Cuerda, director general de la patronal de los genéricos Aeseg, insiste en que las nuevas versiones son “exactamente iguales”_al original y calcula que la rebaja de precios podría llegar hasta el 60%, lo que considera una gran noticia para un medicamento que no está financiado. Para su adquisición sigue siendo necesaria una receta médica.
Pfizer ya vio reducidos sus ingresos en los años en que no tuvo la patente, aunque Viagra seguirá siendo uno de sus principales activos. Lilly, líder de este mercado con el Cialis, cree que se verá afectada, pero “en menor medida” al ser de una familia de medicamentos diferentes, según fuentes de la empresa.