El mercado siempre manda

Se quejan a veces los rectores que si en algo flaquea el mundo de la universidad es en una pequeña desconexión entre el perfil y el número de trabajores que demandan las empresas de cada titulación y los graduados que finalizan sus estudios en las facultades españolas. Obviamente, aunque arquitectos e ingenieros no tengan hoy el futuro prometedor que se les presentaba hace siete u ocho años, a quien esta crisis le haya pillado a la mitad de la carrera, no es previsible que la primera decisión que tomara fuera la de abandonar.

Y en cuanto a nuevas matrículas, lo cierto es que en los centros públicos no se ha producido el desplome que cabría esperar de estas titulaciones. Sí ha ocurrido que muchas universidades privadas las han eliminado de su oferta.