La alta velocidad de Talgo llega a La Meca, Kazajistán y Uzbekistán
Alemania, Estados Unidos, Bosnia Herzegovina y mercados como Uzbekistán y Kazajistán son algunos de los países donde Talgo ha reforzado su presencia desde 2005. Pionero en la fabricación de trenes ligeros y articulados, puso en marcha el primer Talgo entre Madrid-Hendaya en 1950. Más tarde diseñó tecnología para distintos tipos de vías y en los noventa entró en el club de la alta velocidad fabricando trenes que alcanzan hasta los 350 kilómetros por hora, convirtiéndose en uno de los principales suministradores en España y en los mercados internacionales, de donde proceden el 80% de sus contratos. El AVE saudí entre Medina y La Meca (pedido de 1.600 millones de euros ampliable hasta los 2.400 millones), la renovación de la flota Intercity en Kazajistán y el contrato de suministro y desarrollo de un Talgo adaptado a Rusia son algunos de sus proyectos más sobresalientes.